El cierre de algunos mercados internacionales de carne, lácteos y material genético, producto del brote de fiebre aftosa que ya tiene en cuarentena a diferentes municipios de cinco departamentos, no solo ha afectado a los ganaderos que exportaban a países como Rusia, Chile y Curazao, también frenó el comienzo de las exportaciones porcícolas con Perú.

El gremio, que ha venido trabajando no solo en el fortalecimiento de toda la cadena productiva, sino en la búsqueda de nuevos mercados para la comercialización, se ha visto afectado con el virus. Aunque este aún no ha sido detectado en cerdos, sí impacta la reputación sanitaria del país a nivel internacional, bloqueando la recepción de todas las carnes.

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“La aftosa es una enfermedad que también nos cierra fronteras a los porcicultores, pues hay países que deciden cerrar la entrada a todo tipo de carnes”, aseguró Carlos Maya, presidente de PorkColombia. Razón por la cual, los 180 días por los que Perú cerró provisionalmente el mercado con Colombia, aplicaron no solo a bovinos, sino también a porcinos.

Aunque el país al que más se exporta carne de res es Rusia, con 4,3 millones de kilos a 2016, y el mercado bovino con Perú no es tan representativo para el sector ganadero porque solo se comercializan 262.729 kilos, para el gremio porcícola este veto sí representa un gran retraso, ya que con Perú se daría inicio a las exportaciones de cerdo colombiano, que por ahora estarán frenadas hasta que se levante la suspensión del estatus sanitario.

“Nuestra meta ha sido llegar a otros países donde se puede capturar más valor”, afirmó Maya, por eso los esfuerzos han estado concentrados en abrir mercados en los países asiáticos. “China, Japón, Vietnam y Corea del Sur son los principales objetivos”, replicó el líder gremial. Aunque las primeras gestiones de PorkColombia ya se habían logrado con Perú.

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Pero esta no es la única afectación al mercado. Para José Félix Lafaurie, presidente de Fedegan, “muy seguramente todas esas expectativas de exportación del Gobierno quedarán truncadas”, ya que para 2017 la proyección de las exportaciones era cercana a los US$200 millones. Una cifra que podría disminuir considerablemente dado que Rusia representa 45% de las exportaciones totales de carne local.