Los taxistas de Cúcuta paralizaron por varios minutos el convulsionado parque Santander para llamar la atención del alcalde César Rojas por la inminente llegada de Uber a Cúcuta.

Los conductores se tomaron las calles aledañas a la Alcaldía y desfilaron por el centro, en protesta porque se pone en riesgo la operación de 12 empresas asociadas.

Según Orlando Rivera, de una de las empresas, la intención no fue paralizar la ciudad, sino que se trató de una alerta que quieren hacer los taxistas para evitar que se acabe con el patrimonio de 7.500 familias que viven de este servicio.

“Hay familias que viven de un carro, y eso debe revisarse, porque entra una competencia desleal”, dijo Rivera.

Para los taxistas, con el permiso de Uber en Cúcuta “se está declarando el hambre a muchas personas”, por lo cual hacen un llamado.

Rivera comparó a Uber con la piratería ilegal que normalmente ha sido combatida en Cúcuta; en ese sentido, reclaman que el alcalde no permita la entrada de la aplicación.  

Según el secretario de Tránsito, José Luis Duarte, la multinacional ha llamado carros particulares para que presten el servicio, pero esto no está permitido.

“Estamos haciendo un estudio profundo, porque quienes prestan el servicio tienen que cumplir con unas normas”, respondió Duarte a los taxistas.

Uber es una empresa internacional que proporciona a sus clientes una red de transporte, a través de su software de aplicación móvil, que conecta los pasajeros con conductores particulares. Representantes de Uber informaron que mañana comienza  el servicio en la ciudad.

*La Opinión