Siguiendo con las recomendaciones que ya habían venido haciendo, la alcaldía de Cúcuta, a través de las secretarías de Gobierno, Seguridad Ciudadana, Gestión del Riesgo, junto con la Diócesis, acordaron que el Banco de Alimentos de la Diócesis, ubicado en la calle 2 #1-26 del barrio Pescadero, es el único lugar autorizado para recepcionar alimentos perecederos y no perecederos. 

Y el único espacio para llevar alimentos ya preparados será la parroquia San Antonio, en la calle 8 entre avenidas 8 y 9, frente al parque Mercedes Abrego, donde se encargaran de repartir los alimentos bajo las normas de salubridad establecidas, sin embargo, la recomendación es no dar alimentos ya preparados.

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Estas recomendaciones son con el propósito de eliminar la aglomeración de gente en los parques a la espera de una ración de comida producto de la solidaridad alimenticia que se masificó con la llegada de migrantes provenientes de Venezuela.

Félix Muñoz, secretario de Gestión del Riesgo de Cúcuta, aseguró que esto se hace con el fin de comenzar a tener un mayor control y vigilancia y así evitar no solo  problemas de orden público, sino también de salubridad.

“Nosotros no podemos prohibir que la gente de comida, lo que estamos haciendo es organizándolos para estos espacios no se presten para otras casos”, aseguró Muñoz.

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Así, quienes están dispuestos a dar sus donaciones podrán organizar mejor sus entregas de manera que no se presenten desórdenes o contribuyan con la contaminación y no permitan que inescrupulosos se aprovechen y exploten a los migrantes que necesitan de las ayudas.

Los alimentos que lleguen al Banco de Alimentos serán distribuidos en siete parroquias donde los prepararán y los darán de manera ordenada y bajo las normas sanitarias.