El fuerte aguacero que cayó en la madrugada del pasado domingo, ocasionando inundaciones en los alrededores del puente de San Rafael y en un tramo de la avenida Los Libertadores, no fue ocasionado por el desbordamiento del río Pamplonita, como se especuló en redes sociales, sino por el taponamiento de los sistemas de desagüe.

Así se conoció luego de la inspección que hicieron tanto Invías (ejecutor de la obra del puente Benito Hernández), como la Secretaría de Infraestructura de Cúcuta. Ambas partes dieron a conocer que los sumideros estaban cargados de sedimentos y bajo esas condiciones el agua se represa y las tuberías no pueden descargar el abundante líquido al Pamplonita.

Por su parte el ingeniero civil Nelson Javier Cely Calixto, consultor de Corponor experto en obras hidráulicas, quien participó en el proyecto de enrocados en la margen izquierda del río Pamplonita, dio a conocer que las murallas de piedra caliza que se habilitaron en un tramo de 1.600 metros lineales, impidieron que con el aumento de caudal el río se desbordara.

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“Los enrocados evitan la socavación. El fuerte aguacero generó el aumento de caudal y la obra cumplió su función. La causa del represamiento de agua en vías fue el depósito de material de arrastre en rejillas, lo que ocasionó retención”, así se detalló en una evaluación técnica que Cely ejecutó el día de la emergencia.

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El director de Corponor, Gregorio Angarita Lamk, señaló que pese a la desinformación que se generó, “seguiremos con el propósito de recuperar integralmente al río Pamplonita, con obras planificadas y sustentadas técnicamente como los enrocados”.

Dicha obra que fue viabilizada por el Ministerio de Ambiente y para la que aportó recursos el Departamento Nacional de Planeación (DNP), responde a un estudio sobre ronda hídrica que elaboró la Universidad Francisco de Paula Santander en alianza con Corponor. 

Una inspección hecha por Invías constató que los sistemas de drenaje estaban taponados, razón por la que el agua se represó sobre los ejes viajes y ocasionó una emergencia.

De acuerdo con Invías la competencia de limpiar los sumideros es de la Alcaldía de Cúcuta.

Con el insumo académico y técnico se elaboró un plano que incluye una franja de protección hidráulica y la misma define las áreas que en un periodo de 100 años podrían verse afectadas por un incremento máximo de caudal en el río. En esos puntos se habilitaron enrocados como el de San Rafael, que evitó el desbordamiento.

Frente a la obstrucción de los sistemas de drenaje, el director de Invías en Norte de Santander, Jesús Vergel, dijo que la entidad fue la ejecutora de la obra, pero que quien es dueño de la infraestructura es el municipio y por tanto el mantenimiento de las redes de desagüe es competencia de la Alcaldía.

“En septiembre advertimos de la sedimentación en los drenajes. A quienes hablan mal del diseño los invito para que vayamos al puente y les enseñamos cómo funciona el sistema de drenaje”.

Por su parte el secretario de Infraestructura de la Alcaldía de Cúcuta, Yonny Pascual, dijo que junto con su homólogo de Gestión del Riesgo, Félix Muñoz, estuvieron en la zona y verificaron que la inundación se ocasionó por el agua que bajó del cerro, arrastrando rocas, escombros y lodo. “Se tiene listo un contrato para limpiar las redes y minimizar el riesgo de inundaciones en época de lluvias”.