Antes de emitir la resolución 03510 que ordena la demolición del intercambiador de Atalaya en lo que exceda las alturas permitidas, la Aeronáutica Civil pidió, que las grúas con las que se construyen los mástiles fuesen pintadas y adecuadas para mitigar el impacto de estos obstáculos.

Esto indica que la entidad aeronáutica sabía de la altura del puente vial.

Así lo confirmó el secretario de Infraestructura del departamento, Rafael Segundo Ramírez, quien manifestó que existe un proceso documental que establece las recomendaciones de la Aerocivil para que se usaran colores especiales en la maquinaria y los mástiles, hoy objeto de discordia.

Esta situación fue confirmada por el director de obra, Jorge González, quien indicó que incluso se puso iluminación especial, por solicitud expresa de la entidad.

El secretario agregó que posterior a la presentación del recurso de reposición al que tiene derecho el consorcio Ciudadela Atalaya, hubo un pronunciamiento por escrito de Carlos Mauricio Guevara, de la inspección de aeropuertos, y el director de desarrollo aeroportuario, Jorge Iván Salazar, con peticiones adicionales.

Se trata de estudios sobre la superficie limitadora de obstáculos; seguimiento de superficie visual; levantamiento topográfico para analizar un posible apantallamiento por otros osbtáculos naturales o artificiales; procedimientos en caso de falla de motor; y afectación a los operadores aéreos referente a rendimientos en los despegues y aterrizajes.

Sumado a lo anterior, la Aeronáutica solicitó un estudio de seguridad operacional que involucre el plan de desarrollo del aeropuerto. Es decir, deberán incluir la ampliación y nuevos procedimientos de aproximación en la pista 0321, entre otros planes de operación aérea.

“Esto se está haciendo y lo que quiere la Aeronáutica, por la conversación sostenida el miércoles, es que se alleguen los soportes”, dijo Ramírez. “Posteriormente, valorarán si levantan o mantienen su posición”.

Según el funcionario, si se logra demostrar que los obstáculos no ponen en riesgo la operación del aeropuerto, la medida sería levantada.

“De hecho, el estudio soporta el recurso de reposición afirma que queda un área de 16 a 26 metros libres por encima y que, incluso si los mástiles tuviesen más de 50 metros, no habría obstrucción”, comentó.

Luis Fernando Gómez, especialista en diseño de aeropuertos y desarrollador del plan maestro del aeropuerto El Dorado, es el encargado de entregar los estudios solicitados por la Aeronáutica.

Según aseveró, la operación del puente “no representará la reducción de la operación, ni restricción y menos disminuciones de velocidad”.

Además señaló que si la pista 0321 tuviese procedimientos de despegue, detrás de los mástiles hay unos cerros de aproximadamente 170 metros de altura, y las aeronaves tendrían que virar “para no llevárselos por delante”.

Igualmente dijo que podría haber operación visual, pero teniendo las facilidades de orientación actuales. “¿Para qué hacer un aterrizaje en la pista 0321, que va en contra de la operación normal del aeropuerto?”, preguntó.

Implicaría un contraflujo, que sí generaría demoras en la operación, dijo.

Aún no hay pérdidas

Si bien, hasta el momento no hay pérdidas cuantificadas por la suspensión temporal del proyecto, no deja de inquietar que, si los estudios no satisfacen la expectativa de la Aeronáutica, habría que demoler parte de la estructura que cuesta 35 mil millones de pesos.

De acuerdo con Jorge González, director de obra, pese a la resolución, la suspensión no afecta el normal desarrollo de las obras de la redoma y el puente.

“Afortunadamente, vamos bien en el plazo de ejecución, y de aquí a que entreguemos el informe, y obtengamos la respuesta, no tendremos problemas”, dijo.

La entrega de los estudios adicionales se hará en unos 15 días, según indicó el experto encargado.

Desde la Gobernación tampoco se tiene un estimado de posibles pérdidas, pero se conoció que actualmente en la obra trabajan cerca de 200 personas que tampoco han visto perjudicadas sus labores.

*La Opinión