Cuando el reloj marque las 3:15 de la tarde, este lunes, el Cúcuta Deportivo estará jugando uno de los dos partidos más importantes del año, ante el mejor equipo de la segunda división en este 2017. 

En el General Santander, los motilones enfrentarán a Barranquilla FC, en un compromiso que bien podría ser una final anticipada del campeonato de ascenso, porque chocarán el equipo más goleador, y el mejor visitante que, además, tiene la valla menos vencida del certamen.

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Cúcuta, como local y dueño de una plaza futbolera, con una afición acostumbrada a llenar el estadio cuando más lo necesita, exhibirá su rótulo de goleador con una ofensiva que en la primera fase del torneo apabulló a todas las defensas anotando 30 goles en 16 partidos disputados.

Los rojinegros, dirigidos por el argentino Flavio Robatto, fueron el equipo que más veces celebró en la cancha con una marcada idea ofensiva que priorizó siempre buscar el arco contrario.

“El Cúcuta Deportivo logró tener una identidad durante el torneo que es lo que más le cuesta a un equipo. La identidad de ser ofensivo como un equipo que busca siempre el gol, y eso se logró y el equipo terminó como el más goleador del torneo”, afirmó el técnico gaucho.

Pero ya la fase regular terminó, y atrás quedaron los 30 goles que anotó el Cúcuta Deportivo. Ahora vienen los enfrentamientos directos donde solo están los mejores, y donde ninguno puede equivocarse porque una desconcentración puede significar la eliminación y, lo que es peor, la resignación de tener que jugar, como mínimo, otro largo año en la B.

Barranquilla, el desafío

El reto se hace mayor para el equipo fronterizo, pues el rival que deberá dejar en el camino para avanzar a las semifinales no será para nada fácil.

Barranquilla tiene el plantel más joven del país con un promedio de edad que no supera los 23 años, pero su juventud no es sinónimo de ingenuidad, ni mucho menos de inexperiencia.

El conjunto de la capital del Atlántico fue el único que logró 10 victorias en los 16 partidos de la primera ronda, y al que menos goles le convirtieron, con 10 anotaciones permitidas.

Sin lugar a dudas, es un equipo bien balanceado que juega sin la obligación de tener que ascender, pues su objetivo cada año, como el de muchos otros equipos de la B, es promocionar jugadores para que lleguen e la primera división.

“Barranquilla es un equipo duro, intenso, físico, de muchachos muy jóvenes que no tienen muchos partidos en primera división, pero sí tienen muchas ganas y mucha hambre, por eso terminaron primeros. Es un equipo que defensivamente se cierra muy bien, presiona muy bien y ahora incorporó a Ethan González que le está aportando el gol que le faltaba en el primer semestre”, aseguró el timonel rojinegro.

Para Yhonny Ramírez, volante de marca del conjunto motilón, la llave de cuartos de final contra Barranquilla es de mucho cuidado, y confiarse en que son jóvenes sería un error garrafal que podría dejarlos por fuera de las semifinales.

“Barranquilla es un equipo difícil pero está en nosotros conseguir los objetivos. Tenemos que mostrarles lo que es jugar finales, con una cancha llena de hinchas, con el apoyo que vamos a tener de la gente”, manifestó el mediocampista antioqueño.