La tarde de este jueves, y en medio de una semana crucial para las aspiraciones del Cúcuta Deportivo de regresar a primera, el equipo motilón programó una inusual rueda de prensa que estuvo encabezada por el presidente del club, José Augusto Cadena.

El objetivo de esta declaración fue desmentir una serie de rumores que algunos comunicadores de la ciudad hicieron circular por redes sociales, acusando al presidente y máximo accionista de la institución de pagarle a los jugadores para dejarse ganar, y crear una separación al interior del grupo.

La rueda de prensa, en la que además estuvieron los jugadores, el técnico Flavio Robatto y el gerente del equipo Gustavo Daza, se fue saliendo de control en la medida en que los periodistas hacían sus intervenciones, muchas de ellas increpando al técnico y a los futbolistas por el “bajo rendimiento” que han mostrado en los últimos juegos, al punto de terminar a los gritos con expresiones ofensivas.

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El eje central de la discusión giró en torno a la aparición de unos tweets que afirmaban que el presidente Cadena incentivaba con dinero a algunos jugadores, para que estos crearan una separación en el plantel y desestabilizaran el trabajo que ha hecho hasta ahora el entrenador argentino.

Para algunos comunicadores, el rendimiento de futbolistas como el argentino Cristian Álvarez, el defensor Jhonny Riascos y el delantero Erwin Carrillo, ha bajado considerablemente desde la llegada del equipo a Cúcuta. 

El técnico Robatto, absolutamente sorprendido por los cuestionamientos, desmintió en primera instancia los rumores de que algunos jugadores tuvieran intenciones de crear separación en el grupo, y además consideró inadmisible tener que salir a dar explicaciones porque algunos periodistas consideren que varios jugadores bajaron el rendimiento.

Finalmente se conoció que el partido entre Cúcuta y Barranquilla, inicialmente programado para mañana a las 5:30 de la tarde, puede ser postergado para el lunes pues el equipo barranquillero al parecer no encontró tiquetes aéreos.