Lo dicho por las Farc por fuera de la mesa de negociación vuelve a generar controversia. Este martes, al pronunciarse formalmente sobre la suspensión de los bombardeos, la guerrilla fue más allá y pidió que sean más las acciones de desescalamiento del conflicto por parte del Gobierno y rechazó las acciones militares que aún se mantienen en tierra.

El planteamiento lo hizo el jefe negociador ‘Carlos Antonio Lozada’, quien al leer el tradicional comunicado consideró que sus tropas se defenderán cuando sea necesario si son atacados. (Lea también Si incumplen cese el fuego el proceso de paz se podría acabar: Santos)

En primer lugar, las Farc destacaron la decisión presidencial del fin de semana. “Registramos como positiva la decisión presidencial de suspender los bombardeos contra nuestros campamentos en un gesto que se corresponde con la orden impartida por el Secretariado de las Farc-ep, de cesar todo tipo de acciones ofensivas contra la Fuerza Pública y la infraestructura pública y privada en todo el país, a partir del pasado 20 de julio”.

Igualmente, expresó que la determinación de Juan Manuel Santos “es una medida que contribuye a generar un clima de confianza propicio para avanzar en la discusión de los temas pendientes del Acuerdo General de La Habana”.

Tras recordar el acuerdo firmado por las partes el pasado 22 de julio, las Farc creen que “se hace necesario acordar nuevas medidas que profundicen y consoliden este proceso de desescalamiento, para que cada vez sea más remota la posibilidad de que este esfuerzo pueda echarse a perder”.

Insistió el jefe guerrillero que “tal como quedó consignado en nuestra orden de cese al fuego impartida a todas las unidades: “ninguna unidad de las Farc está obligada a dejarse golpear por fuerzas enemigas y tendrá todo el derecho al ejercicio de su legítima defensa en caso de ataque”.

‘Lozada’ sostuvo que “queremos llamar la atención sobre hechos recientes que se han sucedido en los departamentos del Cauca y Nariño, donde el avance de los operativos terrestres contra las posiciones insurgentes ha puesto en riesgo el cese al fuego unilateral. Solamente la prudencia de las unidades guerrilleras ha evitado que se presenten hechos lamentables en estos casos”.

Bogotá | Colprensa