El Juez 14 Penal de Bogotá condenó a 22 años de prisión a Arnulfo Flórez Agudelo ‘Perra Flaca’, uno de los responsables de la muerte de Miguel Ángel Perdomo -conductor de Cecilia Orozco directora de Noticias Uno y Columnista del Diario el Espectador- quien fue asesinado el pasado 16 de octubre en la capital del país.

Flórez Agudelo, fue detenido en Granada (Meta) y debe responder por los delitos de ocultamiento de material probatorio, concierto para delinquir, homicidio y hurto agravado. En la audiencia de imputación de cargos el acusado se declaró culpable de tres cargos, y no aceptó su participación en el delito de homicidio.

La Fiscalía General aseguró que los empleados de la empresa Aseo Capital alertaron a las autoridades del hallazgo de los restos del cuerpo dentro de una bolsa de basura de color azul; paralelamente un habitante de Kennedy encontró partes humanas que luego de los análisis forenses permitieron entender que se trataba de partes de Perdomo.

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De acuerdo con el ente investigador, Perdomo fue víctima de una banda que empleaba escopolamina para realizar robos. La organización delincuencial operaba en la Avenida Primera de Mayo con la carrera 68, suroccidente de Bogotá, cuando personas buscaban “amanecederos”.

El caso

En la madrugada del 16 de octubre de 2016 Perdomo llegó a un establecimiento llamado ‘Punto 69’, donde le dieron una bebida que lo durmió, mientras tanto una persona identificada como ‘Tato’ le consultó a ‘Cristian’ cómo iban a robar a Perdomo. Sin embargo, los atracadores se dieron cuenta de que el conductor había muerto por la sustancia.

Según explicó el ente investigador, Arnulfo Flórez Agudelo trabajaba como ‘jalador’ en el sector, y él fue el que le dijo a Perdomo que fuera a dicho establecimiento, dado que él también hacía parte de la organización, y era identificado como ‘Perra flaca’. Flórez Agudelo habría sido quien se percató de que Perdomo había muerto, por lo que lo amarró a la silla, para que pareciera que estaba dormido, mientras cerraban el establecimiento.

En el bar, Perdomo fue desmembrado y los hombres decidieron dejar los restos en varios puntos de la Capital. Posteriormente, le pagaron tres millones de pesos a una persona para “desaparecer” la motocicleta en la que se transportaron los restos.