Ante los días soleados que se han presentado en el país como llegada del fenómeno de El Niño, entidades ambientales y agrícolas se encuentran en alerta por la probabilidad de heladas meteorológicas.

“En los últimos días se han presentado condiciones meteorológicas propicias para la ocurrencia de descensos significativos de la temperatura del aire, especialmente en aquellos municipios que históricamente han sido más vulnerables a la ocurrencia del fenómeno”, indicó el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).

En ese sentido, el Ideam discriminó las zonas de mayor afectación en donde se encuentra el norte de la región Andina: Silos y Pamplona en Norte de Santander, y Tona en Santander.  

Así mismo, la zona centro de la región Andina en Santa Rosa de Osos en Antioquia; Salamina en Caldas; Tunja, Sogamoso, Samacá, Paipa, Duitama, Chita, Toca, Nobsa y Tibasosa en Boyacá; Mosquera, Tabio, Zipaquirá, Subachoque, Sesquilé, Facatativá, Madrid, Sopó, Nemocón, Bojacá, Chía, Suesca, Cogua, Tenjo, Chocontá, Funza, Ubaque y Choachí en Cundinamarca.

Por su parte, la zona Sur de la región Andina se verá afectada en Totoro y San Sebastián en Cauca, así como Aldana y Pasto en Nariño.  

Ante este panorama, la entidad meteorológica resaltó que la mayor probabilidad de ocurrencia de heladas meteorológicas en el altiplano cundiboyacense se presenta entre mediados de enero y febrero.  

“Desde la primera década del mes de diciembre y hasta la segunda década del mes de marzo es característico de la climatología nacional el descenso de las temperaturas del aire en horas de la madrugada en zonas que se encuentren altitudes por encima de 2400 metros sobre el nivel del mar”, explicó el Ideam.

A su turno, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) recomendó a los cultivadores evitar que el cultivo de especies o variedades sensibles a bajas temperaturas, en zonas donde existen probabilidades muy altas de que ocurran heladas.  

Así mismo, la entidad apuntó que se debe evitar el laboreo excesivo del suelo, ya que esta actividad favorece a la generación de espacios de aire que acumulan bajas temperaturas trasmitiendo menos calor.