En el Catatumbo abunda la biodiversidad y en su vasto territorio hay humedales, alrededor de los cuales conviven especies de felinos, mamíferos, reptiles, aves e insectos, que dependen de la conservación de los espejos de agua para su supervivencia.

Los humedales se definen como aquellas extensiones de pantanos, turberas y lagunas que no exceden una profundidad de seis metros. El término significa tierras húmedas y son ecosistemas especializados en captar, almacenar y liberar agua cuando las condiciones climáticas y del suelo así lo requieren.

Hace cuatro años la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor) inició un trabajo para inventariar los humedales que se encuentran en el Catatumbo, con miras al diseño de estrategias de conservación.

“Entre 2015 y 2016 se perdieron cerca del 35 por ciento de los humedales y nos dimos a la tarea de hacer un trabajo en alianza con las comunidades, predio a predio, para generar sinergias en torno a la importancia de estos ecosistemas”, dijo Sandra Milena Gómez Peñaranda, subdirectora de Recursos Naturales de Corponor.

Para ello se vinculó a las Juntas de Acción Comunal, a los propietarios de predios y líderes regionales, con quienes se hicieron reuniones previas y se programaron jornadas de limpieza y de repoblamiento de humedales con especies de peces.

El trabajo colaborativo redundó en que la misma comunidad empezó a reportar humedales en las fincas y de esa forma el personal técnico de la Corporación pudo ingresar al territorio, georreferenciando el humedal, el número de hectáreas, las coordenadas, el área húmeda y el nivel de conservación.

Producto de la investigación en campo, en 2018 se identificaron 74 nuevos humedales y en lo corrido de 2019 van 58. Las cifras, sumadas a los existentes, dan un total de 170 humedales en la zona baja del Catatumbo.

Los 58 identificados este año están ubicados en Tibú, en los corregimientos La Gabarra, Tres Bocas y Campo Dos.

A nivel de Norte de Santander, de acuerdo con Gómez, la cifra se eleva a más de 600, incluidos los 47 humedales de alta montaña en el páramo Santurbán y los 23 registrados para la cuenca del río Pamplonita.

“Los humedales están amenazados principalmente por la ampliación de la frontera agrícola y el cultivo de palma. Al proceso vinculamos a la empresa Oleoflores, que agrupa a un grupo numeroso de cultivadores con quienes se hicieron acuerdos de cero deforestación y de conservación de espejos de agua”, dio a conocer Gómez.

De acuerdo con la subdirectora, viene una segunda fase del proyecto en la que se hará el análisis del agua de cada humedal, para que en conjunto con los propietarios de las fincas se pueda definir un uso social equilibrado, garantizando la preservación de la flora, fauna y recarga hídrica.

Alrededor de los humedales generalmente hay presencia de puma, tigrillo, caimán aguja, babillas, venados, nutrias, guartinajas, osos hormigueros, chigüiros, zarigüeyas, puercoespín, serpientes boas y monos como el cariblanco.

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Humedal La Cascada, ubicado en la vereda M14 del corregimiento Tres Bocas (Tibú).

Cómo proteger los humedales

Las familias campesinas, caminantes que acostumbran a visitar fuentes naturales de agua y agricultores, deben tener en cuenta tres recomendaciones para conservar los humedales; sean lagunas o turberas, que abundan en el Catatumbo.

Lo primero, de acuerdo con la subdirectora Gómez, es identificar si son de origen natural y mantienen caudal en época de sequía, pues esto es un indicador de regulación hídrica.

Para protegerlos y que la frontera agrícola no los afecte, debe existir una tupida capa vegetal de 50 metros a la redonda, la cual actúa como barrera viva que favorece la conservación y la presencia de especies como aves.

Así mismo, las comunidades deben evitar la caída de vertimientos de aguas residuales, de escombros y de basuras al espejo de agua.

Humedal El Recuerdo, ubicado en la vereda La Galicia, corregimiento Campo II (Tibú).

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Tipos de humedales

El biólogo cucuteño Orlando Rangel, al servicio de la Universidad Nacional, explicó que hay tres grupos de humedales. El primero hace alusión a los que están conectados a un río o a una fuente de agua, como las lagunas y las quebradas.

El segundo grupo y que son los más frecuentes, son los que permanecen en conexión directa con el mar y en el país se hallan en las costas pacífica y atlántica.

En la clasificación, el último grupo son los que no están conectados con fuentes de agua y se forman en la superficie terrestre por la acumulación de aguas lluvias o por la gravedad. Estos son los que mayores problemas enfrentan y tienden a la desaparición, como consecuencia del efecto de la pérdida de agua por evaporación.

Comunidad y personal de Corponor hicieron limpieza y repoblamiento con peces.

Importancia de los humedales

Las siguientes son algunas de las características más representativas de los humedales.

-Contribuyen a mitigar el cambio climático.

-Favorecen el control de inundaciones por su capacidad de retener agua.

-Mantienen reservas de agua para las temporadas de sequía.

-El suelo y la vegetación filtra la contaminación del agua y por ello el líquido descargado a quebradas y ríos es más limpio.

-Son productores de oxígeno.

-Actúan como trampas naturales para retención de sedimentos.