Debido al exceso de comida y bebidas alcohólicas por las celebraciones de fin de año, es usual que en el mes de enero los hospitales reciban personas con niveles de glucemia alterados y con complicaciones secundarias, especialmente en pacientes con diabetes.

Claudia Angarita, nutricionista y directora del Centro Colombiano de Nutrición Integral, CECNI, asegura que la gastronomía típica de estas fechas tiene una gran influencia en la ganancia de peso. Los alimentos propios de la Navidad son ricos en calorías porque entre sus ingredientes está el azúcar y/o grasas (que habitualmente son las menos saludables), hay un excesivo consumo de alcohol aumentando el aporte calórico al organismo, una ingesta menor de frutas, vegetales y alimentos ricos en fibra, sumado a una disminución bastante significativa de la actividad física y el ejercicio, disminuyendo así el gasto energético.

“Por eso es importante asegurarse de contar con un plan al iniciar el año para volver a cuidarnos, retomando los hábitos de alimentación saludable así como el ejercicio, con el fin de evitar que las ‘licencias’ en el buen comer durante las festividades y la actividad física, terminen afectando la salud y con ello las consecuencias que repercuten en la vida familiar, profesional y el estudio” asegura Angarita.

Según el DANE, entre enero y septiembre de 2019, dentro de las primeras 10 causas de muerte están la enfermedad isquémica del corazón, afecciones cerebrovasculares, hipertensión y diabetes mellitus. Todas estas son patologías relacionadas con el estilo de vida y la alimentación que son todas son prevenibles.

Para mantener una vida activa y saludable, la doctora Angarita y el movimiento 'Back to me', dan las siguientes recomendaciones:

No subirse a la báscula apenas llegue de vacaciones

Si el mismo día que llega de vacaciones la persona se sube a la báscula, el resultado va a hacer nefasto. Hay que esperar hasta 8 días que el organismo vuelva y se estabilice a la condición normal de vida. Acá el resultado va a ser el real. Con este resultado es con el que se debe empezar a trabajar.

Tener metas realistas y concretas

Si los objetivos son muy pretenciosos, nunca se alcanzarán. Es clave recordar que todos los cuerpos son diferentes y debemos hacer sólo lo que el nuestro es capaz de resistir y hacer. Debemos poner metas que cumplamos. En lugar de decir "quiero perder 10 kilos", es mejor proponerse bajar medio kilo a la semana hasta alcanzar el peso ideal o decir "quiero volver a ponerme la ropa que antes me quedaba". Si las metas son concretas, será mucho más fácil llegar a ellas.

Compromiso consigo mismo

Es fundamental comprometerse con uno mismo y no competir con nadie. Se deben escribir esas metas en un papel y revisarlas constantemente.

No “autocastigarse” si se comenten errores

Todos pueden caer en tentaciones. Posiblemente el cambio se tarde unos días más, pero la clave es ser consciente del error, no autocastigase y, simplemente, no volver a cometerlo.

Salir de la “zona de confort”

Si se sigue con las mismas actividades y forma de comer, se obtendrá el mismo resultado. Así que hay que salir de la zona de confort. Si inicia a realizar ejercicio, al principio dolerán los músculos, será difícil continuar al otro día, pero si se es constante se verán los beneficios y la motivación será mayor.

Crear hábitos y no obligaciones

La evidencia científica dice que en 21 días se puede crear un hábito y en 90 días un estilo de vida. Si los hábitos ya venían desde el año pasado será mucho más fácil volver a lo normal. Si por el contrario es una meta del 2020, es preferible establecerlas más concretas y seleccionar solo algunas y poco a poco ir incorporando todas para que en un tiempo no muy lejano se adquieran muchos hábitos y estilos de vida saludables.

Planear la alimentación

Una corriente fuerte que nos viene de Estados Unidos es el “meal prep” y la idea detrás de este método culinario es poder planificar y organizar con antelación menús saludables, fáciles de hacer y económicos, para toda la familia. Esta práctica ayuda a perder peso, recuperar la vitalidad perdida y a buscar un estilo de vida saludable.

Comer conscientemente

Cuando se come conscientemente se disfruta la comida, se saborea y se siente en control. Esto es importante porque es un enfoque a largo plazo del comer (versus hacer dieta, que es un enfoque a corto plazo). Se recomienda no eliminar alimentos de la dieta. Masticar el alimento y disfrutarlo por  mayor tiempo ayuda a hacer más fácil la digestión.

Llevar una alimentación saludable

Una alimentación saludable consiste en consumir una variedad de alimentos que brinden los nutrientes que se necesiten para mantenerse sano, sentirse bien y tener energía. Estos nutrientes incluyen las proteínas, los carbohidratos, las grasas, el agua, las vitaminas y los minerales. La idea de alimentación saludable, de este modo, está vinculada a la ingesta de alimentos que tienen efectos positivos en la salud. Al optar por este tipo de comida, la persona protege su organismo y hasta puede revertir ciertas afecciones.