La neumonía es una infección que inflama los sacos de aire en uno o en ambos pulmones. Estos sacos pueden incluso llenarse de fluidos o de pus, causando tos con flema o pus, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar. 

Causas

Muchos gérmenes pueden causar esta enfermedad. Los más comunes son las bacterias y virus en el aire que respiramos. El cuerpo usualmente previene que estos gérmenes infecten los pulmones. Pero, algunas veces estos pueden dominar el sistema inmune, incluso si la salud de la persona es buena.

La neumonía se clasifica de acuerdo con  los tipos de gérmenes que la causan y dónde se contrajo la infección.

Neumonía adquirida en la comunidad

Es el tipo más común. Ocurre a las afueras de los hospitales o de otros centros de salud. Puede ser causada por:

Bacterias: La bacteria más común que causa neumonía es la Streptococcus pneumoniae. Esta clase de neumonía puede desarrollarse por sí sola o después de padecer gripa o un resfriado. Puede afectar una parte (lóbulo) del pulmón, una condición llamada pulmonía lobular.

Organismos parecidos a las bacterias: Organismos como la Mycoplasma pneumoniae puede causar esta enfermedad. Típicamente produce síntomas más suaves que otros tipos de neumonía. Se le ha dado un nombre informal: Neumonía errante, el cual se refiere a que los síntomas son tan suaves que no necesariamente se requiere descansar en cama para tratarla.

Hongos: Este tipo de neumonía es la más común en personas con problemas crónicos de salud o que cuentan con un sistema inmune débil, y en personas que han inhalado grandes dosis de organismos. El hongo que la causa se puede encontrar en el suelo, en el excremento de aves, y puede variar dependiendo de la posición geográfica.

Virus: Algunos de los virus que pueden causar gripas o resfriados, pueden causar neumonía. Los virus son la causa más común de esta enfermedad en los niños menores de 5 años. La neumonía viral usalmente es leve. Pero en algunos casos puede empeorar.

Tratamiento

Se centra en curar la infección y prevenir las posibles complicaciones. Personas que tengan neumonía adquirida en la comunidad usualmente pueden ser tratados en casa con medicamentos. Aunque la mayoría de los síntomas se controlan en pocos días o semanas, la sensación de cansancio puede persistir por un mes o más.

Tratamientos específicos dependen del tipo y la severidad que se padezca, la edad y la salud en general. Las opciones incluyen:

Antibióticos: Estas medicinas se usan para el tratamiento de la neumonía bacteriana. Puede tomar tiempo identificar el tipo de bacteria causante de la enfermedad y escoger el antibiótico ideal para tratarla. Si los síntomas no mejoran, el médico de cabecera puede recomendar un antibiótico diferente.

Medicina para la tos: Puede usarse para calmar la tos y poder descansar. Como la tos ayuda a soltar y mover los fluidos de los pulmones, no es buena idea intentar controlarla por completo. Si es necesario hacer uso de un supresor de la tos, lo recomendable es usar una baja dosis que ayude al descanso. 

Antifebriles/Analgésicos: Se puede hacer uso de este tipo de medicamentos si es necesario. Se recomienda de todas maneras que sea el médico quien determine la medicina.

La Opinión