Durante la cuarentena se ha visto una disminución de la actividad física a la que el cuerpo está acostumbrado en la rutina diaria, lo que genera ansiedad y una exposición mayor a una alimentación poco saludable.

Este escenario resulta complejo, especialmente para mujeres que están o buscan quedar en embarazo, pues aumenta la posibilidad de desarrollar enfermedades como el sobrepeso y la obesidad, las cuales  no solo afectan a la madre gestante, sino también al correcto desarrollo del feto.

Según cifras de Encuesta Nacional de Situación Nutricional, el 22,4 % de las personas con obesidad en Colombia son mujeres, mientras que el 14,4 % de los hombres tiene esta condición. Antecedentes genéticos, hormonales y medioambientales producen una mayor predisposición a padecer de esta enfermedad y de sus consecuencias como patologías cardíacas, musculares, de los huesos, cáncer o diabetes.

“La obesidad o el sobrepeso en el embarazo hacen que diferentes sistemas y órganos pueden trabajar más de lo necesario o de manera inadecuada,  lo que representa un riesgo en el embarazo y en el parto. Por esta razón, se deben seguir las recomendaciones dadas por el equipo médico multidisciplinario con mayor precisión”, destacó Camilo Torres, médico ginecobstetra, especialista en medicina fetal y coordinador del centro Materno-fetal y neonatal de la Clínica el Country.  

Lea También: Alimentación y ejercicio constante: claves en la salud muscular

La primera recomendación del experto es asistir a una cita pregestacional, en la que el médico obstetra pueda crear un plan para bajar y alcanzar un peso saludable que minimice los riesgos asociados.

Si una mujer en estado de embarazo padece obesidad, es clave tener en cuenta los riesgos y precauciones adicionales en esta etapa, como abortos espontáneos, hipertensión, pre-eclampsia, apnea y diabetes gestacional, entre otras.

Así mismo, el feto podría tener problemas en su desarrollo como macrosomías fetales, es decir, desarrollo o tamaño excesivo del cuerpo, que pueden ponerlos a ambos en grave riesgo.

“Después del nacimiento, el bebé podría sufrir de hipoglicemia, debido a que la leche materna no le aportará los mismos niveles de azúcar que le daba la madre a través del cordón umbilical durante su desarrollo. Además de lo anterior, el recién nacido tiene una alta probabilidad de sufrir de síndrome metabólico y sobrepeso u obesidad en la infancia. En Colombia, 37,7 % de los menores de edad tienen sobrepeso y un 18 % sufren de obesidad", expresó Torres.

Por esta razón, es fundamental aprovechar la tranquilidad que ofrece el hogar y el autoaislamiento para prepararse y tener las condiciones de salud sugeridas. En caso que no lo haya planificado, los padres requieren organizar su rutina en función de la salud de la madre gestante y la del bebé.  

“Antes del embarazo consulte con su médico sobre el peso saludable para tener la mínima cantidad de riesgos durante esta etapa. A pesar de la cuarentena, hay varias especialidades que están siendo atendidas de manera virtual. También se debe cuidar disciplinadamente la ingesta de comidas para ayudara mantener un peso estable que no acarree problemas en la formación del feto”, afirmó Torres.

Por último, es importante que en el periodo posparto se siga estrictamente las indicaciones de dieta y actividad física sugeridas por el médico, aún en cuarentena, para alcanzar el peso saludable de nuevo o continuar en el tratamiento contra la obesidad.