En ocasiones podemos identificar a ciertas personas por un olor característico o una fragancia en especial, hay perfumes que se convierten en una marca personal: una firma.

Existen características que lo ayudarán a elegir el aroma adecuado para cada ocasión y así impresionar.   

Juan Carlos Hernández, country manager de perfumes Factory Colombia, indicó que “la elección del perfume ideal depende de los gustos y de la ocasión. Por lo anterior, es importante tener diferentes alternativas en nuestro armario. Por ejemplo, para el día las fragancias con composiciones más frescas, con bases muy florares y frutales, tienen una alta pertinencia.

Mientras que para la noche, las que tienen ingredientes más profundos, con aromas intensos y enigmáticos, pueden ser la preferencia correcta, se acerca a lo elegante y a lo sensual”. 

Uno de los factores más relevantes que usted debe tener en cuenta para la selección del perfume, es el nivel de hidratación en la piel. Para que el olor dure más tiempo, usted debe mantener un nivel óptimo de agua en los poros, con esto el perfume penetrará de una mejor forma y rendirá más, es decir, usted estará emitiendo un delicioso aroma por más tiempo. 

La fragancia se evapore más rápido en climas cálidos que en los fríos.

Personalidad y aroma 

Sin lugar a dudas las características de una persona y su estilo de vida, hacen que una fragancia que elija refuerce su personalidad. Dependiendo de lo que se desee transmitir se elige entre las diferentes tendencias y familias olfativas.  

La masculinidad: 

A quienes tienen el toque varonil marcado, con carácter inquietante, sensual y cálido, se les aconseja usar un aroma maderoso, que forma las notas de la elegancia y la sofisticación.

Cuando predominan el sándalo o el pachuli, adquieren un carácter cálido. Por lo general se acompañan con hespérides o aromáticas. El carácter viril de estas composiciones convierte a este grupo en una de las más utilizadas en la perfumería para hombre.

Naturalidad, frescura y energía: 

Para este tipo de personalidades la familia de los cítricos encaja de buena manera.

También se le conoce como la familia hespérida y se trata de fragancias basadas en aromas de aceites esenciales que se elaboran a partir de las cáscaras de cítricos.

Limón, naranja, mandarina, pomelo o bergamota, son claros ejemplos. De allí se desprenden perfumes refrescantes, efervescentes y chispeantes, que transmiten una sensación de limpieza y luminosidad así como una sutil elegancia. 

Sensualidad y misterio:

El grupo conocido como oriental, especiadas o ambarinas, evocan olores, sabores, colores y paisajes de Oriente, de donde toman su nombre comercial.

Son los perfumes más complejos. Se elaboran a partir de vainillas, resinas, aceites balsámicos, especias como el clavo, cardamomo o pimienta y plantas como el jengibre, cacao o regaliz.

Carácter y elegancia: 

Los perfumes para este tipo de personalidades vienen del grupo Chypre, los cuales están basados en notas de madera, musgo y flores, a veces con fragancias de cuero o de fruta, haciéndolos ricos y persistentes.

Limpio, pulcro y clásico: 

Esta familia se caracteriza por sus notas de madera, musgo (de roble), lavanda y bergamota.

También está presente la cumarina y se encuentra en perfumes que destilan aromas húmedos, frescos, verdes y amaderados que evolucionan entre lo dulce y amargo a la vez, el grupo es denominado Fougere. 

Femenino y resplandeciente:

Estas personalidades se asocian a aromas difíciles de conseguir, sin embargo existen técnicas para captar la esencia más pura de las flores y trasladarla en todo su esplendor hacia los perfumes.

Dan mucho juego y permiten creaciones que van desde la colonias más ligeras a los extractos de perfume más complejos.

La violeta, jazmín, jacinto, narciso, flor de lotus, lirios del valle, osmanthus, rosa o magnolia, serían algunas de las más utilizadas, a pesar de esto, cada vez más se utilizan notas florales en la elaboración de las fragancias masculinas.