Diversas investigaciones indican la influencia positiva que pueden tener la nutrición y el ejercicio en cómo envejecemos.

La conformación corporal es una tendencia creciente entre hombres y mujeres entre los 35 a 44 años, quienes están optando por maneras naturales para remodelar sus cuerpos, principalmente a través de la dieta y el ejercicio. 

Una razón es el cambio en las perspectivas sobre la imagen corporal, ya que, según un estudio realizado por la American Psychological Association, las mujeres están aceptando más sus cuerpos, se enfocan más en su salud en lugar de aspirar a ser delgadas. 

“A medida que las personas envejecen, se preocupan más en la salud a largo plazo y comienzan a buscar productos que tengan cualidades de envejecimiento saludable. De hecho, según el Natural Marketing Institute, la generación de los Millennials está tan interesada en productos de envejecimiento saludable como los Baby Boomers. Particularmente, la salud del cerebro será una tendencia significativa para 2020”, señaló el médico David Heber, presidente del Instituto de Nutrición de Herbalife Nutrition.

A medida de pasan los años, cada vez más consumidores están reconociendo los múltiples beneficios del consumo de proteínas. 

De acuerdo con un estudio de Harvard Health, quienes consumen mayor cantidad de proteínas en el desayuno presentan niveles más bajos de azúcar en la sangre y están más satisfechos durante el día que aquellos que consumen menos cantidad de proteínas. 

Los vegetarianos y veganos necesitarán más fuentes de proteínas basadas en plantas, que no solo incluyen fuentes tradicionales como frijoles y nueces, sino también mezclas de diferentes proteínas vegetales. 

La soya es una de las proteínas de origen vegetal de más alta calidad y la combinación con la quinua, el sésamo y los guisantes, puede aumentar mucho la calidad de proteína. 

En la industria de los suplementos en general, los consumidores tienden a buscar una solución de suplemento único, en lugar de un enfoque integral y múltiple. Para lograr un envejecimiento saludable se necesita un programa integrado que combine dieta, suplementos y ejercicio. 

El ejercicio mejora el estado de ánimo, la atención y la memoria, proporcionando beneficios tanto inmediatos como a largo plazo para la salud del cerebro.  La actividad física tiene efectos transformadores en el hipocampo y en la corteza prefrontal, que además protege al cerebro contra enfermedades neurodegenerativas como la demencia y el Alzheimer.

Cuando se trata de suplementos, lo ideal es buscar aquellos que contengan cafeína, luteína y curcumina. La cafeína se dirige a los cuatro aspectos de la salud del cerebro. De hecho, una nueva investigación sugiere que los compuestos encontrados en el café tostado oscuro puede proteger contra el Alzheimer y la enfermedad de Parkinson. 

En cuanto a la luteína, los suplementos que contienen esta sustancia mostraron mejoras importantes en la atención compleja y la flexibilidad cognitiva. 

Finalmente, la curcumina, que es una sustancia que se encuentra en la cúrcuma y el curry indio, ayuda a proteger contra la inflamación del cerebro. Los investigadores de la UCLA encontraron que el consumo diario de curcumina mejoró la memoria y el estado de ánimo en personas con pérdida de memoria leve relacionada con la edad. 

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