Una buena alimentación contribuye a mejorar la salud en todos los planos del organismo, un principio que también se manifiesta en la fertilidad, según asegura la nutricionista argentina Andrea Carucci en su nuevo libro.

En 'La cocina de la fertilidad', Carucci explica algunos de los principios básicos en relación a la alimentación que pueden condicionar el aumento de la fertilidad tanto de la mujer como del hombre.

"Velar por una buena salud es hacerlo también por la de nuestro bebé", argumenta a Efe sobre cómo existen determinadas causas comunes -tanto genéticas como adquiridas por conducta- que afectan a que los índices de fertilidad puedan verse disminuidos.

"El cuerpo viene marcado por una herencia genética, pero el entorno influye en su funcionamiento directamente", explica la nutricionista, presentando así uno de los conceptos en torno a los que gira su libro: la epigenética, un compendio de estudios que investigan cómo las circunstancias del medio pueden influir en la salud del individuo de forma directa.

El estrés, según explica, se convierte en "uno de los mayores enemigos de la fertilidad, y en el responsable de muchas irregularidades hormonales" cuenta sobre uno de los agentes externos que repercute negativamente sobre la fertilidad.

Este factor, se convierte así en el desencadenante del consumo de alimentos procesados a partir de componentes químicos, aditivos según Carucci "muy contaminantes, de cuyo procesamiento son responsables el hígado y el intestino, que acaban gravemente dañados por estas toxinas".

El primer paso, por tanto, es llevar a cabo una dieta variada, compuesta por alimentos sin procesar y "preferiblemente de origen ecológico", acordes a la estación del año. Una buena referencia es la "dieta mediterránea", que se caracteriza por un alto consumo de pescado, aceite de oliva, legumbres y verduras.

Otro de los hábitos que Carucci apunta como recomendable es tratar de consumir "alimentos veganos la mayor parte de la semana", restringiendo el consumo de proteína animal a una o dos veces durante ese periodo. También juega un papel clave la hidratación mediante el consumo de agua de manantial o filtrada, responsable de "eliminar toxinas y de recomponer los tejidos del cuerpo y de las células". 

Una vez asumidas algunas pautas globales, la escritora presenta una serie de recetas estructuradas en desayunos, comidas y cenas además de una clasificación de los mejores alimentos a ingerir según las diferentes fases del ciclo reproductivo en las mujeres, donde el consumo de determinados nutrientes no solo ayuda a la fertilidad y al cuidado hormonal sino al bienestar en un plano más general.

Respecto a las recetas presentadas, no establece distinción entre hombres y mujeres, ya que se trata de "alimentos y formas de consumo que son beneficiosos para mejorar la fertilidad en ambos".

"Lo recomendable es empezar a introducir estas recetas y alimentos de forma gradual, empezando primero por cuidar los desayunos para semanas después extender los hábitos a todas las comidas".

Respecto a los grupos de alimentos a consumir según las etapas del ciclo reproductivo de las mujeres, destaca por ejemplo el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos como las nueces de macadamia durante la etapa de la ovulación, así como la importancia de tomar omega tres durante la fase lútea, "periodo que inicia una semana antes de la menstruación en el que se sufren más alteraciones hormonales".

Claves y recetas orientadas a mejorar la fertilidad y en buen funcionamiento del organismo, explicadas en su nuevo libro, que se encontraba en la lista de libros entregados a la reina Letizia en su visita a la Feria del Libro de Madrid el pasado 31 de mayo.