Seguramente usted hace parte del gran porcentaje de colombianos que por esta época, han sufrido de la presencia de tos, malestar general, congestión nasal, escalofrío y algún síntoma adicional; que son indicio de la presencia de una infección respiratoria. 

Si bien estos cuadros gripales, suelen ser manejados de manera ambulatoria con medicamentos, y hasta con remedios caseros, el número de personas que requieren una asistencia mayor es considerable. 

De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud –INS- tan solo en la semana del 22 al 28 de abril, se notificaron 139.363 consultas externas y urgencias por infección respiratoria aguda (IRA), y se registraron 4.828 hospitalizaciones en todo el país.

En los primeros cuatros meses del año la cifra de consultas y urgencias ascendió a 2.064.430 registros, mientras que las hospitalizaciones llegaron a las 73.246 en sala general  y 6.340 requirieron de una Unidad de Cuidados Intensivos.

Es habitual que con las lluvias que ocupan gran parte del territorio nacional y los cambios de temperatura, se presente un aumento de enfermedades respiratorias, que si bien afectan a niños menores, también ocupan un número importante en adultos mayores, pues se estima que el 15,8 % se registran entre los 40 y los 59 años y el 12.7 % en mayores de 60. 

Del cuidado que se tenga frente a los síntomas, se pueden evitar complicaciones que requieran una atención mayor.

Vacuna contra la influenza 

La vacunación contra influenza tiene como propósito prevenir las infecciones más graves y disminuir la mortalidad relacionada con este virus y sus complicaciones. La disponibilidad está sujeta a la importación y distribución por parte del Ministerio de Salud y Protección Social en todo el territorio nacional. 

Este biológico no tiene ningún costo para la población objeto del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), es decir; niños y niñas de 6 a 23 meses, gestantes a partir de la semana 14 y población adulta de 60 años y más. Para adquirirla el afiliado debe acercarse a su IPS exclusiva y solicitar su aplicación. 

Los usuarios que no se encuentran en la población objeto del PAI, podrán acceder a la vacuna asumiendo el costo de la misma y acercándose a los centros de inmunización privados que tenga la disponibilidad del biológico.

Con las lluvias y los cambios de temperatura se presenta un aumento de enfermedades respiratorias.

Mantenga hábitos como el lavado frecuente de manos con agua y jabón, consumo de líquidos, frutas y verduras y esquemas de vacunación al día.  

Cúbrase la boca al toser o estornudar y use tapabocas cuando vaya a tener contacto con otras personas. Esté atento a los síntomas o signos que le indique atención médica. 

Al 28 de abril de este año, el Instituto Nacional de Salud ha registrado más de 2 millones de consultas externas y urgencias por Infección Respiratoria. 

¿Cómo prevenir?

A continuación encontrará aquellas recomendaciones que permitan prevenir la enfermedad y manejarla cuando ya se ha presentado.   

¿Cómo mantenerse sano?

Practique y mantenga hábitos higiénicos como el baño diario con agua y jabón; en especial el lavado frecuente de las manos después de ir al baño, antes de comer y después de estar en espacios públicos (Transmilenio, calle, cine).  

Evite el contacto con personas enfermas y protéjase de cambios bruscos de temperatura.

Procure el consumo frecuente de frutas y verduras.

Mantenga los sitios comunes limpios y ventilados, evitando corrientes de aire. Aspire con frecuencia tapetes y cortinas para evitar el polvo.

Si ya está con la enfermedad: 

Identifique si tiene alguna enfermedad de riesgo que implique administración de medicamentos para tratamiento ambulatorio, previa prescripción médica.

Para tratar dolor de cabeza o en las articulaciones, use analgésicos.  

Repose y en lo posible permanezca en casa. 

Consuma líquidos apropiados y abundantes. 

Cúbrase la boca al toser o estornudar. Use tapabocas cuando vaya a tener contacto con otras personas.

Evite permanecer en espacios reducidos con gran número de personas.

Utilice toallas de papel para contener las secreciones respiratorias y bótelas a la basura después de su uso.

No fume y evite exponerse al humo.

Esté atento a los síntomas o signos que requieren atención médica.  

Signos de alarma que ameriten consultar al servicio médico 

Secreciones que cambian de color.

Dificultad para respirar  y que se evidencie una inhalación abdominal.

Fiebre mayor a 38 grados que no cede con medicamentos, para ello es recomendable tomar de manera continua la temperatura con un termómetro. 

Si los labios se ponen de tono morado y/o si presenta dolores en el pecho.

Con información de La Nueva EPS*