Diez personas, entre ellas tres militares venezolanos, fueron condenadas a 22 años y medio de cárcel por el tráfico de 1.382 kilogramos de cocaína que fueron incautados en el 2013 en París en una aeronave de Air France que procedía de Venezuela, anunciaron el martes autoridades judiciales venezolanas.

A casi tres años del gigantesco decomiso de drogas que autoridades francesas localizaron en un avión de Air France que partió desde Venezuela, un tribunal de estado costero de Vargas condenó a diez personas a 22 años y seis meses de prisión por el delito de tráfico de droga, indicó la Fiscalía General en un comunicado.
 
La esposa de uno de los detenidos fue sentenciada a 10 años de cárcel por el delito de legitimación de capitales.
 
Por este caso también fueron arrestadas otras 17 personas, entre ellas un teniente coronel de la Guardia Nacional de Venezuela y un gerente de Air France, quienes están a la espera que una corte decida sobre un recurso de apelación que presentó la Fiscalía por las sentencias absolutorias que recibieron los detenidos.
 
Las autoridades colombianas extraditaron el pasado 11 de agosto a Venezuela a Harry Augusto Romero Morales, quien es señalado como el presunto financista de la droga incautada en París, luego de ser capturado en septiembre del 2015 en Bogotá.
 
Tras el decomiso de la droga, el gobierno venezolano ordenó la intervención de la unidad de seguridad del aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, el mayor del país, desde donde partió el 10 de septiembre del 2013 un avión de Air France con 31 maletas cargadas de droga valorada en unos 270 millones de dólares.
 
Por este caso fueron detenidos en Francia cinco personas entre ellas tres italianos y dos británicos.
 
Las investigaciones desarrolladas por la policía francesa determinaron que la operación del envío de la droga en el avión de Air France fue hecha por un cartel de italianos e ingleses.  
 
Venezuela es señalada como uno de los principales puentes internacionales de tránsito de droga hacia Estados Unidos y Europa.

Caracas | AP