Un miembro de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) mató este domingo de un disparo a una mujer embarazada durante una entrega de perniles (jamones) navideños subsidiados por el Estado venezolano en el oeste de Caracas, según un atestado policial al que tuvo acceso Efe.

Indicó que un grupo de personas estaba "a la espera de beneficios sociales otorgados por el Gobierno (pernil)" y "se tornaron violentos", por lo que "una comisión de la Guardia del Pueblo se apersonó al lugar, a fin de solicitarles que se fueran a sus hogares".

En ese momento, "uno de los funcionarios castrenses, haciendo uso indebido de su arma de reglamento, efectuó disparos a la multitud, hiriendo a la víctima, quien es trasladada al hospital más cercano donde ingresó sin signos vitales", señaló la policía.

Centenares de venezolanos han protestado estos días al incumplir el Gobierno chavista su compromiso de entregar a más de 6 millones de familias perniles tradicionales de Navidad a precio subsidiado.

El incidente fue confirmado también por el concejal Jesús Armas del municipio Libertador, donde se encuentra las parroquias Antímano y El Junquito, entre las que ocurrieron los hechos.

"Había un operativo de venta de perniles allí, pero los perniles fueron insuficientes, entonces la gente empezó a protestar y el guardia nacional se puso muy nervioso, se desesperó, y empezó a disparar. Le disparó a esta joven embarazada de 18 años en la cabeza y le disparó en el glúteo a un joven de 20 años", dijo Armas.

El concejal recabó la información de vecinos que presenciaron la tragedia, ocurrida según la Policía en el "kilómetro 1 de la Carretera Nueva Caracas-El Junquito fente al módulo móvil" de la GNB.

La víctima responde al nombre de Alexandra Colopoyn, tiene 18 años de edad y estaba embarazada de 25 semanas, dice el atestado.

El Gobierno chavista ha implicado a las Fuerzas Armadas -de la que forma parte la GNB o Policía Militarizada- en el esquema de distribución de alimentos subsidiados con el que el presidente Nicolás Maduro trata de luchar contra la inflación galopante en el país.

Millones de venezolanos dependen de los alimentos que entrega a precios reducidos el Estado ante la explosión de precios que vive el país, que entró hace semanas en hiperinflación.