El presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien busca su reelección el próximo domingo 20 de mayo, se mostró satisfecho de los resultados obtenidos en el simulacro que se desarrolló ayer en ese país, para medir la respuesta del electorado al sistema de votación.

Acusado por la oposición de servir al oficialismo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) convocó a este ejercicio, con el fin de “brindar” a los electores “contacto y familiarización con el sistema de votación”, según un mensaje que difundió en redes sociales.

Maduro había llamado a sus partidarios a acudir masivamente. “Que nadie se confíe y crea que ya ganamos. Claro que tenemos la fuerza para ganar y vamos a ganar, pero tenemos que afinar nuestra maquinaria para garantizar los votos”, pidió el viernes durante un mitin.

Unas 300 personas hacían fila a media mañana en el punto de votación del liceo Andrés Bello, en el centro de la capital venezolana. Allí, la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, aseguró que las prácticas tuvieron “gran afluencia”, aunque sin revelar cifras.

A las elecciones del 20 de mayo están citados a las urnas 20,5 millones, de los 30 millones de venezolanos que hay, y quienes podrán ejercer su derecho en 14.500 centros de votación.

Las “Unidades de Batalla Bolívar-Chávez” (UBCH), organizaciones comunales encargadas de movilizar votantes del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), son los ejes de la maquinaria oficialista, manejando en sus áreas de influencia listados de personas para ser trasladadas a los centros de votación.

Según Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación y jefe de campaña de Maduro, el ensayo de las UBCH y las formaciones que respaldan al gobierno funcionaron “a la perfección”.

El principal rival del mandatario en las elecciones es Henri Falcón, quien se postuló rompiendo un boicot de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

La MUD se negó a presentar candidatos y llama a la abstención en unas elecciones que denuncia como un “show fraudulento”. Los comicios, además, son desconocidos por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina.

Pese a los cuestionamientos, Maduro vaticina una participación que batirá “récords” y trazó como meta ganar con 10 millones de votos. 

El gobernante socialista promete “premiar” a las personas que voten y posean el ‘Carnet de la Patria’, documento necesario para acceder a planes sociales que es calificado por la oposición como un “mecanismo de control social”.

“Hago un llamado a todos los carnetizados (...), vamos a votar el 20 de mayo. Esto es dando y dando”, insistió Maduro ayer en un mensaje vía Facebook Live, rodeado por altos funcionarios gubernamentales y dirigentes del PSUV.