Nicolás Maduro, se declaró este martes "a la orden" para ser reelegido como presidente de Venezuela, después de que la Asamblea Constituyente que gobierna con poder absoluto adelantara la votación para el 30 de abril a más tardar.
Si el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) "cree que debo ser el candidato presidencial de los sectores revolucionarios (...), estoy a la orden", dijo Maduro en un mitin.
El mandatario anunció que el próximo 4 de febrero, fecha emblemática del chavismo, al conmemorar la intentona de golpe de Estado que el fallecido Hugo Chávez dirigió en 1992, se escogerá formalmente al candidato del PSUV.
Durante la sesión en la que la Constituyente acordó adelantar los comicios, previstos inicialmente para finales de año, Diosdado Cabello -asambleísta y poderoso dirigente del partido- afirmó que Maduro será el elegido.
"No vamos a tener problema, tenemos un solo candidato", manifestó Cabello mientras el plenario coreaba: "íNicolás, Nicolás!".
Analistas y opositores habían advertido que el gobierno adelantaría la fecha para aprovechar la crisis de credibilidad y las divisiones de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
"Para el gobierno tiene lógica adelantar la elección, primero porque se enfrenta a un año muy complicado económicamente y segundo porque está tratando de agarrar a la oposición en un momento de desarticulación", declaró el analista Benigno Alarcón.
Maduro, exconductor de autobús de 55 años elegido presidente el 14 de abril de 2013 -un mes después de la muerte de Chávez-, enfrenta una impopularidad de alrededor de 70% debido a la crisis económica que abate al país petrolero con hiperinflación y escasez de alimentos y medicinas.
"A sanciones... elecciones"
"Vamos a vencer unidos", agregó Cabello, quien aseguró que será el Poder Electoral -acusado por la oposición de servir a Maduro-, el que fijará la fecha exacta.
El asambleísta presentó la propuesta de adelantar la elección en respuesta a sanciones impuestas contra Venezuela y varios de sus funcionarios por Estados Unidos y la Unión Europea.
"Si el mundo quiere aplicar sanciones, nosotros aplicaremos elecciones (...) Poderes imperiales y poderes fácticos han desatado una campaña sistemática y de odio contra Venezuela", agregó el dirigente chavista.
El lunes, la Unión Europea aprobó sanciones contra siete altos funcionarios venezolanos, entre ellos Cabello, algo que el gobierno calificó de un "golpe al diálogo" mantenido desde el 1 de diciembre con la MUD en República Dominicana.
Cabello argumentó que la oposición se "retiró" del diálogo con "excusas fútiles", pues sus delegados no se presentaron a la cuarta ronda el pasado jueves ante la ausencia de dos cancilleres facilitadores, los de México y Chile.
En Santiago, el Grupo de Lima -gobiernos críticos de Maduro encabezados por Argentina, Brasil, Chile y México- rechazó el adelanto de los comicios. "Imposibilita la realización (de) presidenciales democráticas, transparentes y creíbles", indicó un comunicado leído por el canciller chileno, Heraldo Muñoz.
Paralelamente, el canciller mexicano, Luis Videgaray, anunció en Santiago que su país se retira del proceso de negociación venezolano ante el adelanto de los comicios.
Pero Maduro considera que el anticipo de las elecciones es un paso "correcto".
Oposición maltrecha
Pese a la impopularidad de Maduro, la oposición, maltrecha tras las violentas protestas que lideró contra el presidente entre abril y julio de 2017 con saldo de 125 muertos, no la tiene fácil para participar.
"íHoy, mañana, pasado, la única gran verdad es que a este Gobierno y su cúpula lo aborrece la inmensa mayoría de los venezolanos! Si se libera el derecho que tiene nuestro Pueblo a decidir se van", apuntó el excandidato presidencial Henrique Capriles en Twitter.
La Constituyente, considerada "ilegítima" por la MUD y desconocida por parte de la comunidad internacional, ordenó a esa coalición y a sus principales partidos reinscribirse ante el CNE tras marginarse de las elecciones de alcaldes del 10 de diciembre.
Los partidos Primero Justicia, de Capriles; Voluntad Popular, del líder Leopoldo López, que permanece en arresto domiciliario; y Acción Democrática, del veterano parlamentario Henry Ramos Allup, denunciaron irregularidades en los comicios de gobernadores del 15 de octubre y no asistieron a las municipales. En ambas votaciones arrasó el chavismo.
Para revalidarse, deben llevar al CNE firmas del 0,5% de los inscritos en el Registro Electoral en al menos 12 estados, según la ley. Unos 19 millones de venezolanos están inscritos.
Pero además la MUD no tiene un dirigente que entusiasme a sus seguidores. Sus principales líderes, Capriles y López, están inhabilitados políticamente.
Tras el adelanto de los comicios, Ramos Allup aseguró que la oposición está "en capacidad de elegir en primarias un candidato en cuatro o cinco semanas".
El politólogo Luis Salamanca dijo a la AFP que la decisión de la Constituyente "se veía venir" y que no fijar una fecha ya "introduce una inseguridad jurídica total para participar".