El presidente Nicolás Maduro aseguró este lunes que no tolerará la presencia de grupos armados ilegales colombianos en Venezuela, luego de que Bogotá entregara a Naciones Unidas supuestas pruebas de su apoyo a guerrilleros izquierdistas.

“No aceptamos ningún grupo armado, de ningún signo, colombiano, en territorio venezolano. Es una orden que he dado a la Fuerza Armada”, dijo Maduro en rueda de prensa.

Según el mandatario, esa disposición se cumplió “plenamente” durante unos ejercicios militares ordenados por él y que finalizaron el pasado sábado en la frontera binacional, de 2.219 km.

Maduro renovó su compromiso de enfrentar a las organizaciones delictivas colombianas, después de que el pasado jueves el presidente colombiano, Iván Duque, presentara un informe ante la ONU sobre el presunto respaldo del líder socialista a rebeldes del Eln.

Duque también señala a Maduro de apoyar a disidentes de las Farc que retomaron las armas tras separarse de un acuerdo de paz firmado en 2016. “Iván Duque miente porque quiere una guerra”, subrayó.
   
El mandatario chavista ha dicho en el pasado que no permitirá la presencia de criminales colombianos, como en septiembre de 2018, cuando tres militares venezolanos murieron en un ataque de presuntos irregulares.
   
Maduro rechazó nuevamente el informe del gobierno colombiano, indicando que está lleno de falsedades. “Duque fue una vergüenza, un bochorno, en Naciones Unidas”, sostuvo. 
   
En el mismo foro, Caracas denunció que en Colombia están siendo entrenados “mercenarios y terroristas” para derrocar a Maduro.
   
El presidente colombiano incluyó en su denuncia al menos dos fotos con datos falsos, según corroboró la AFP.
   
Maduro se hizo eco de la destitución, conocida este lunes, del jefe de la inteligencia militar colombiana, general Oswaldo Peña, por el episodio de las fotografías.
   
“Así hacen los políticos de la oligarquía: mandan a los generales a mentir (...), a matar, y luego los dejan solos y los abandonan”, dijo.
   
Peña presentó una “comunicación” a Duque para solicitar “su retiro del servicio activo”, indicó el ministerio de Defensa colombiano en un comunicado.
   
El líder venezolano, confrontado a la peor crisis económica en la historia reciente del país y a una fuerte presión internacional para que renuncie, acusó una vez más a Duque de seguir instrucciones de Estados Unidos para desatar un conflicto armado con Venezuela.
   
“Tenemos un garganta profunda en Colombia (...), no debía decirlo (...), gente al más alto nivel de las instituciones que no quieren odio ni guerra”, aseguró.