El gobierno de Nicolás Maduro acusó a Panamá de acatar una "orden" de Estados Unidos al exigir visado a los venezolanos, una decisión que calificó de "anti-integracionista" a la vez que anunció medidas recíprocas. 

"La contribución de l@s venezolan@s a la economía panameña no admite discusión, pero tras la visita" a Panamá realizada la semana pasada por el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, "la orden ha sido dada", escribió el canciller Jorge Arreaza en su cuenta de Twitter.

"Venezuela recibe con indignación medida anti-integracionista de Panamá. Obraremos con reciprocidad y nos reservamos medidas complementarias", advirtió el funcionario.

El presidente panameño, Juan Carlos Varela, informó que a partir del 1 de octubre los venezolanos que quieran ingresar al país centroamericano deberán tener visado, disposición que se mantendrá hasta que se recupere "el orden democrático" en Venezuela.

Varela agregó que la medida responde igualmente a la masiva migración de venezolanos a Panamá, creando una "situación que pone en riesgo nuestra seguridad, nuestra economía y las fuentes de empleo de los panameños". 

Según el mandatario, unos 60.000 venezolanos han entrado al país en los últimos seis meses. 

Panamá forma parte del grupo de países latinoamericanos cuyos gobiernos consideran "una ruptura de orden democrático" la reciente instalación de una Asamblea Constituyente convocada por el presidente Nicolás Maduro, un órgano que rige la nación petrolera como un "suprapoder".

Al igual que Arreaza, la presidenta de la Constituyente, la excanciller Delcy Rodríguez, condenó el anuncio de Varela.

"Algún día se sabrán las verdaderas motivaciones" del gobernante panameño "para pagar tributo a EEUU hostigando al pueblo de Venezuela", apuntó en Twitter.

Tras una reunión en junio entre Varela y el presidente estadounidense, Donald Trump, Panamá endureció su discurso ante la crisis venezolana, entre protestas contra Maduro que dejaron unos 125 muertos entre abril y julio.

Hace una semana, en presencia de Pence, Varela avanzó cambios en la política migratoria con los venezolanos, sin especificar entonces cuáles medidas tomaría.

Aerolínea venezolana cierra temporalmente ruta hacia Panamá
  
Una de las principales compañías aéreas de Venezuela, Santa Bárbara Airlines, anunció este martes "la suspensión temporal" de sus vuelos desde y hacia Panamá, en medio de la crisis que ha llevado a un masivo éxodo de aerolíneas internacionales en el país caribeño.

"SBA Airlines informa la suspensión temporal de la ruta Caracas-Panamá-Caracas a partir del 1 de septiembre de 2017. Dicha decisión obedece a una reestructuración del itinerario, considerando especialmente las variables del mercado nacional e internacional", señaló un comunicado difundido por la aerolínea, sin dar mayores detalles.

El texto no fija fecha para retomar los vuelos de la ruta cerrada.

Las operaciones aéreas en Venezuela atraviesan una grave crisis: las aerolíneas estadounidenses United Airlines y Delta y la colombiana Avianca suspendieron actividades este año; la alemana Luftansa y la estadounidense Dynamic lo hicieron en 2016; y Air Canada, Aeroméxico, Alitalia, Lan, Tam, Tiara y Gol entre 2014 y 2015.

Otras compañías que aún operan en el país, como American Airlines, TAP, Air France e Iberia, recortaron frecuencias de vuelos y rutas.

Las líneas internacionales alegan que el gobierno venezolano, que monopoliza el acceso a divisas desde 2003 mediante un férreo control de cambio, mantiene una deuda estimada en 3.800 millones de dólares por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).

Al formalizar la suspensión de la ruta Caracas-Panamá, Santa Bárbara aseguró que mantendrá servicios "desde y hacia Miami".

Otra aerolínea venezolana, Aserca, anunció también la suspensión temporal de sus vuelos vespertinos hacia República Dominicana entre el 25 de agosto y el 11 de septiembre, aunque mantiene sus vuelos matutinos. Alega igualmente una reestructuración de itinerarios.