Movilizaciones del oficialismo en Caracas y otras ciudades venezolanas abrieron este domingo la campaña para las elecciones de la Asamblea Constituyente que convocó el presidente Nicolás Maduro, previstas para el 30 de julio y rechazadas por la oposición.

"¡Ya la poderosa locomotora de la Constituyente arranca hoy, un día histórico!", clamó Jorge Rodríguez, encargado por Maduro de comandar la campaña del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), frente a miles de seguidores del mandatario en el estado Vargas (norte).

"Es el más poderoso de los esfuerzos de diálogo", agregó Rodríguez en el mitin.

El dirigente aseguró que "cada voto será una ratificación por la batalla por la paz" en medio de una oleada de protestas de la oposición que cumple 100 días y deja 91 muertos.

La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se negó a presentar candidatos, al denunciar la Constituyente como una maniobra del gobierno para perpetuarse en el poder.

Pero Maduro no retrocede y el oficialismo postuló cartas fuertes como el número dos del PSUV, Diosdado Cabello, la excanciller Delcy Rodríguez y la primera dama, Cilia Flores.

Chavistas críticos de Maduro también han salido al paso la iniciativa, al alegar que derogará la Constitución vigente, impulsada por el fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013), sin haberse sometido la consulta a un referendo previo.

"La Constituyente ratifica nuestro compromiso con el pueblo, con la revolución, con el legado de Chávez, porque la Constituyente es la paz", aseguró, en Caracas, Flores.

Maduro decidió suspender su programa semanal de televisión para dar espacio en los medios de comunicación estatales a los actos por la Constituyente.

La campaña finalizará el 27 de julio, tres días antes de los comicios para elegir a los 545 asambleístas en un proceso para el que el poder electoral validó 6.120 candidaturas.

La oposición, que anunció que arreciará sus protestas para tratar de bloquear la Constituyente, convocó para el próximo domingo a un plebiscito simbólico que espera sea una señal de rechazo hacia el proyecto.