~Pese a que Gramalote ha tardado más de cuatro años para ser
edificado nuevamente, el ministro de la Presidencia, Néstor Humberto
Martínez, se mostró satisfecho con el avance que encontró en el sector
de Miraflores, donde se reasentará el casco urbano.~

helena.sanchez@laopinion.com.co

Pese a que Gramalote ha tardado más de cuatro años para ser edificado nuevamente, el ministro de la Presidencia, Néstor Humberto Martínez, se mostró satisfecho con el avance que encontró en el sector de Miraflores, donde se reasentará el casco urbano.

Allí, se verificó el inicio de obras que habilitan la vía que conduce a la planta de tratamiento de agua potable, proceso  a cargo de la Gobernación de Norte de Santander desde diciembre pasado.

Este, según el ministro, es el primer paso para proceder con todo el engranaje que implica reasentar el pueblo, lo cual fue corroborado por el gerente del Fondo Adaptación, Germán Arce, quien reiteró que sin las obras de urbanismo es imposible comenzar el proceso de construcción de vivienda, que es la principal expectativa de la comunidad.

“Venimos de Miraflores y traemos el testimonio de que aquí está la mano del gobierno y que vamos a sacar este proyecto adelante”, declaró.

Las explicaciones del ministro

Luego de la visita de reconocimiento al lote, Martínez se reunió con los líderes de la comunidad para explicar por qué las obras no avanzan con la velocidad que se esperaba.

Según relató, se creyó que al finalizar el año anterior se iba a adjudicar el contrato de las obras de urbanismo.

Sin embargo, esa expectativa “fracasó, pues existió la idea de que con la selección de un grupo de contratistas, en una invitación cerrada, podríamos tener unas ofertas que viabilizaran el proyecto, pero se presentó un solo contratista”.

Igualmente, comentó que los precios en que se hizo la propuesta no eran convenientes, debido a que la firma constructora interesada no tenía maquinaria, ni empleados, ni funcionarios en la región.

Por ello, se optó por viabilizar un nuevo modelo de contratación, que evitará encontrarse nuevamente con este tipo de dificultades.

“Se expidió el decreto 203 del 4 de febrero de 2015, con el objeto de poder instrumentar procedimientos eficaces, propios de los contratos particulares y que imprime una velocidad óptima en los tiempos a la ejecución de las obras”, dijo.

En este sentido, aclaró que el mecanismo de ejecución de los contratos será similar al que existe con la vivienda gratuita, es decir, que los contratistas reciben su pago solo cuando entreguen las obras completamente terminadas.

Martínez indicó además que la invitación estará abierta especialmente para los contratistas de la región, que han mostrado idoneidad en los procesos del Ministerio de Vivienda con el programa de construcción de vivienda de interés social.

“Necesitamos que participen, porque ayudarán a viabilizar el proyecto sin la frustración que tuvimos en diciembre, por unos sobrecostos innecesarios originados en la necesidad de trasladar contratistas de otros lugares del país para llevar a cabo las obras”, puntualizó.

Un nuevo cronograma

Roberto Zapata, director del proyecto de Gramalote, aseguró que en esta nueva fase se construirá la vía de acceso.

Dijo que la primera intervención será sobre esta vía, cuya adjudicación se hará hoy a las 3 p.m. en la Gobernación.

“Lo que se tiene previsto es que el urbanismo empiece en abril y llegue hasta febrero del otro año, dando prioridad a las obras de urbanismo que permitan la entrada y ejecución de viviendas en el casco urbano”, comentó.

Luego, la contratación de las obras de construcción de vivienda se dará entre mayo y junio, y la construcción de vivienda será en julio de 2015.

De otro lado, señaló que lo que se empezará a ejecutar en la fase uno del urbanismo abarca la plaza principal, las calles, las acometidas de servicios públicos, el centro administrativo municipal y la plaza de mercado, que constituyen la infraestructura básica del municipio.

El Fondo Adaptación aclara tema relativo a la vivienda

Germán Arce, gerente del Fondo Adaptación insistió en que el proceso de adjudicación de vivienda tiene ciertas condiciones tanto de construcción, como de habitabilidad.

Explicó que hacer las casas es la última fase, pues sin tener los servicios públicos para los lotes donde estén las viviendas, no es posible comenzar el proceso.

Es decir, las esperadas casas se construirán y entregarán según la ejecución del urbanismo.

De otro lado dijo que no es posible contratar el 100 por ciento de las obras, porque se desconoce cuál es el número de familias que retornarán al nuevo Gramalote, pues si llegan menos de los esperados, se incurriría en detrimento patrimonial.

Los pasos a seguir

De otra parte, Arce manifestó que la gente que tiene inconvenientes con sus predios, debe solucionarlos antes de la adjudicación.

“Los gramaloteros tienen que entregar el bien en riesgo, para poder recibir un bien mitigado en el nuevo casco urbano, entre otras cosas porque no puedo provocar que vuelvan al terreno destruido”, dijo.

En vista de que este proceso requiere un acuerdo legal, el gerente instó a legalizar desde ya los predios.

Aseguró además que  hay unos grupos identificados en esta situación que tendrán acompañamiento legal.

Las casas para 2015

Pese a que el cronograma de la primera fase de construcción culminará en abril de 2016, la promesa de entregar viviendas este año, será real.

“En diciembre vamos a tener casas, pero cuántas de las 400 contratadas se van a entregar, dependerá únicamente del cronograma del urbanismo”, aseveró.