La chocoana Ana Yolanda Palacios Machado fue proclamada este jueves como la ganadora del 25º. Premio Cafam a la Mujer, en ceremonia presidida por la Premio Nobel de Paz 1992, Rigoberta Menchú, y la Primera Dama de la Nación, María Clemencia Rodríguez de Santos.

Palacios fue galardonada y beneficiada con 25 millones de pesos por su labor en la Fundación Amigos de Leonardo donde asiste y capacita a niños desplazados, vulnerables y también discapacitados. Ese trabajo lo inició luego que su hijo naciera con discapacidad.

La Fundación capacita en manualidades, música, realiza salida creativas, deportes y suministro de refrigerios en barrios marginales de Quibdó. Ana Yolanda adelanta actualmente estudios de Trabajo Social con el propósito de servir más a los 106 niños que beneficia su población.

“Es para mí un alto honor recibir este premio, no lo esperaba. Quiero aprovechar para hacer un llamado a no claudicar en la búsqueda de paz, a proteger a nuestros niños y niñas exigiendo que se mantengan fuera del conflicto armado y a construir una sociedad incluyente”, dijo.

Ana Yolanda en su discurso hizo, además, un llamado a no más violencia contra la mujer, a cuidar los recursos naturales y a elevar los niveles de educación en el pais.

Por su parte, la Premio Nobel Rigoberta Menchú elevó un hermoso poema en la ceremonia, recordando a “ella”, la hija, la nieta, maestra, guía, a ella, para reconocer a las mujeres participantes y a la ganadora.

“Ana Yolanda: un millón de abrazos. Es muy importante saber que hay personas que entregan su alma y vida al que está más cerca. Es algo maravilloso, cuando sale del alma”, dijo.

Menchú hizo un saludo a la Primera Dama y envió un mensaje de aliento al Presidente de la República, Juan Manuel Santos, “para que saque adelante esa paz firme y duradera que espera el pueblo colombiano”.

La guatemalteca agradeció a Cafam por 25 años de trabajo y consideró que la mujer que trabaja por el otro de forma desinteresada es una mujer alegre y creativa, debe ser reconocida en vida.

El jurado integrado por Nydia Quintero de Balcázar, Ana María Busquets de Cano y María Teresa Peresson de Riaño, el senador Juan Lozano Ramírez y el padre Joaquín Sánchez García, rector de la Pontificia Universidad Javeriana, entregó dos menciones de honor y un incentivo de diez millones de pesos.

La primera de estas fue entregada a la Mujer Cafam de Norte de Santander, Ligia Gutiérrez de Celis, quien desde hace 42 años adelanta una obra social en la Fundación Mario Gaitán en favor de personas que padecen cáncer.

En 1970, doña Ligia impulsó además la creación de la regional de la Liga Contra el Cáncer en Cúcuta en donde se ayudan a personas que carecen de recursos y necesitan atención especializada sin costo alguno. En 2012 dio al servico la unidad de diagnóstico y aplicación de quimioterapia y en 2007 la consulta externa de ginecología.

La segunda mención fue para la Mujer Cafam por el Huila, Clara Inés Solano de Roa, presidenta de la Fundación Amigos como Arroz que lidera programas educativos, de vivienda y salud para mejorar la calidad de vida.

La Fundación también ayuda a pacientes en el Hogar de Paso de la Liga contra el Cáncer de Neiva, ha contribuido en la dotación de la unidad neonatal del Hospital Universitario y ha entregado 100 becas a estudiantes de bajos recursos e impulsado varios programas de vivienda.

El director administrativo de Cafam, Luis Gonzalo Giraldo, señaló que en 25 años han sido postuladas más de 4 mil mujeres dedicadas a trabajar por los demás de forma abnegada y a pesar de la adversidad.

“El objetivo es exaltar a las mujeres que de forma silenciosa pero con gran compromiso desarrollan programas y obras en beneficio a los sectores vulnerables de la población”, señaló.

Giraldo exaltó igualmente la labor, compromiso y entereza de Ana María Busquets de Cano, integrante del Jurado del Premio y viuda del asesinado director de El Espectador, don Guillermo Cano. Busquets recibió el Premio de Oro a la Mujer Cafam, Arcesio Guerrero Pérez.

“Yo estoy tremendamente emocionada. Desde mi trabajo en El Espectador conocí muchas mujeres valiosas que merecían ser destacadas pero aquí ha sido tal la multitud de obras que uno se sorprende de ver tanta mujer tan maravillosa trabajando por Colombia, desde la que nació en alta cuna o la mujer humilde que hacen el esfuerzo máximo”, señaló doña Ana María.

La Opinión