Muy señorial.  Así lució María Juliana Ruiz de Duque  durante su visita al Vaticano.

Y pese a las críticas de su vestido negro, inspirado en Melania Trump, y diseñado por Silvia Tcherassi, la esposa del presidente Iván Duque sí cumplió con las estrictas reglas de etiqueta que se exige para un encuentro con el Santo Padre.

En un inicio el protocolo vaticano para las audiencias papales obligaban a los hombres, independientemente de su cargo, a utilizar frac para estar frente al sucesor de Pedro. Sin embargo, a partir de la década de los 80  se volvieron menos estrictas las normas que rigen la indumentaria y permitieron a los caballeros acudir ante la presencia del Sumo Pontífice vestidos de traje oscuro –negro, azul marino o gris oxford– y corbata en tonos sobrios.

Y las reglas siguen siendo las mismas para las primeras damas: vestidos formales en color negro, sin escotes, de manga larga, falda por debajo de las rodillas y cubrir la cabeza con una mantilla negra.

Se considera de muy mal gusto que el tacón de los zapatos sea demasiado alto, que usen joyas vistosas y que acudan con exceso de maquillaje.

María Clemencia Rodríguez de Santos rompió un poco con el protocolo al no lucir la mantilla negra sobre la cabeza,  regla que no rompieron, por ejemplo  Lina Moreno de Uribe ni Nohra Puyana de Pastrana. 

Pero si el encuentro con el papa es en el país, en este caso Colombia, no necesariamente tiene que ser negro el vestido. María Clemencia de Santos fue plagada de críticas porque lució en esa oportunidad un diseño de la caleña Johanna Ortiz, quien optó por un traje largo, gris y estampado a rayas; mangas voluminosas y un lazo recogido en la cintura para recibir al papa Franciso en la base aérea de Catam. Y en el segundo día de visita del papa lució un atuendo blanco diseñado por la barranquillera Silvia Tcherassi para asistir a la plaza de Bolívar y acompañar al presidente.

Para muchos no estaba bien visto vestir de blanco en presencia del Santo Padre, porque él utiliza ese mismo tono. Sin embargo, ‘Tutina’ de Santos lo prefirió.

La polémica fue de tal magnitud que la misma diseñadora Silvia Tcherassi salió a pronunciarse en su cuenta de Instagram: “Las normas sobre moda y colores de vestidos solo aplican a audiencias privadas en el Vaticano, en ese caso sí se usa traje formal de color negro, sin escote, falda por debajo de la rodilla y cubrir cabeza con mantilla”.

La Santa Sede no impone un código de vestimenta, pero sugiere un protocolo para visitas de Estado y audiencias ante el sumo pontífice.

Nohra Puyana de Pastrana.