Cada personaje siempre le ha dejado grandes enseñanzas, tanto para su profesión como actriz, como para su vida, y para Cony Camelo, Tatiana, personaje clave en la historia de la serie 'La Niña', no ha sido la excepción.

Es una psicóloga con el temple, la fuerza y el temperamento de la mujer santandereana, que trabaja en el Programa para la Reintegración de jóvenes ex militantes.

En medio de su trabajo de orientación y de prepararlos para volver a la realidad e impedir que vuelvan a la guerra, se encuentra con Belky, con quien nace una relación más que laboral. Tatiana siente gran afecto y empatía con ella, y desde el primer día se esmerará por ayudarla a superar su pasado.

Un trabajo que aún no acaba para Cony Camelo, mientras culmina una temporada de teatro en Bogotá y lanza una nueva canción en su faceta como cantautora, la cual nunca abandona pese a los compromisos actorales que ha asumido.

Con acento santandereano

¿Tatiana, una mujer con marcado acento santandereano?

No sé bien a ciencia cierta él por qué es santandereana. Ella está basada en un personaje de la vida real, aunque hicieron varios cambios, en especial los nombres, para proteger a los protagonistas reales, pero también sé que ese marcado acento santandereano es un homenaje a uno de esos personajes que participó precisamente en el desarrollo de la integración social de la niña. Desde el primer día me dijeron que era santandereana y me salieron canas logrando el acento, pero lo logramos. 

¿Acento y actitud?

Ahí vamos, me ha costado ser tan brava, porque la mujer santandereana es brava, pero ella es la psicóloga y eso hace que tenga que ser muy humana, muy dócil a la hora de tratar a las personas, pero cuando se pone brava, es bravísima. El director a veces me decía: 'Cuando Cony está brava, Tatiana debe ser el doble de brava, porque es santandereana'.

¿Cómo ha sido para usted abordar este tipo de temáticas?

Ha sido emocionante. Para mí es perfecto, porque siempre he sido una persona que le ha interesado saber en qué va el país, por eso leo mucho, conocer en qué va esta guerra que nos ha costado mucho y sentir que hago parte de un proyecto donde se habla precisamente de cómo podemos salir de esa guerra es algo maravilloso.

¿Afecta realizar una ficción sobre la realidad de niños reclutados por los actores armados?

Te termina afectando, pero siempre me ha afectado cuando lo veo o lo leo en las noticias, pero en la serie, aunque me afecta, siento que estamos aportando algo, lo cual lo hace diferente.

Siento que muchos colombianos ven la guerra odiando a la guerrilla o a los paramilitares pero a todos al final nos duele el reclutamiento infantil, es como si de alguna manera no generáramos la relación entre estos grupos armados que en una buena parte está integrado por personas que fueron reclutadas a la fuerza desde niños.

Creo que si lo empezamos a ver por ese lado, que es una realidad, dejamos de odiar tanto y con tantos deseos de venganza para darnos cuenta de que, en parte, esta es una guerra entre víctima de distintos frentes del conflicto.

¿Cómo fue la construcción del personaje que es basado en un personaje real?

En este proceso nos tocó hablar con reinsertados, tanto de la guerrilla como de los paramilitares, así como con víctimas, que fue bastante doloroso, con personas que vieron morir a su familia, que han vivido el desplazamiento, te sorprende que parece que están más dispuestas a perdonar, que las personas que no han tenido que pasar por esas lamentables situaciones.

Yo creo que las víctimas son más conscientes de la necesidad de la reconciliación y de perdonar, porque no quiere que otras personas sientan el dolor que ellos han sentido.

En tablas

Ha grabado la serie y a la vez está haciendo teatro, ¿cómo ha sido esa experiencia?

Paradójicamente es como un alivio, porque a veces tú tienes un personaje con el cual te involucras tanto que duermes con él y te empiezas a convertir en él. El ejercicio de interpretar a Tatiana y luego subirme al escenario y hacer otro completamente diferente, te permite mantener un equilibrio y me separa de Tatiana y las situaciones que ella tiene que vivir y que me conmueven tanto.

¿Difícil ese paso?

La oportunidad de ser otro ser humano es maravillosa, y yo la tengo en la actuación, darles vida sin ser yo, porque cada personaje es único. Tatiana no soy yo, ella es ella con elementos que le presto de Cony, para que tenga una manera de vestir, de hablar, de actuar y de pensar propias, lo cual es muy aliviante y uno se nutre mucho de ellos.

¿Y la música?

Ya en estos días lanzó una nueva canción, 'Tu mismo aire', que es una nueva intensión en la música trip hop con jazz.

Estoy en televisión, en teatro con 'La maldita vanidad' y la obra 'La bailarina y la escopeta', y además de la música, porque cuando uno está más ocupado está, más tiempo tiene para hacer cosas.

Bogotá | Colprensa