El cantante vallenato habló sobre su recién anunciada fórmula musical junto con el acordeonero Sergio Luis Rodríguez.
En el género no hay competencia: Jorge Celedón
Un Grammy Latino y tres sencillos sonando insistentemente en las emisoras de Colombia son parte del éxito que ha cosechado el disco Sencillamente, el más reciente trabajo discográfico de Jorge Celedón.
El villanuevero, que hace unos días visitó Norte de Santander para cumplir con algunos compromisos musicales, se lo dedica a su público, “esa gente que le dice sí a la propuesta musical que le traemos siempre”.
En su visita a La Opinión fue recibido por un séquito de fanáticos, con quienes se tomó fotografías, cantó y hasta grabó videos con algunos de sus versos. En este encuentro habló sobre su recién anunciada fórmula musical junto con el acordeonero Sergio Luis Rodríguez, excompañero de Peter Manjarrés y dio su impresión sobre el género vallenato en la actualidad.
También compartió algunos detalles sobre su vida familiar. Entre risas admitió que en su casa es quien recibe las órdenes y que en sus planes no figura el ampliar la familia.
¿Por qué eligió a Sergio Luis como nueva llave musical?
Sergio es un hombre que admiro mucho como acordeonista y como persona. Recuerdo que lo acompañé en el parque de la Leyenda Vallenata cuando fue nombrado Rey Vallenato, en el 2009, y siempre creí en su talento. Ahora juntos nos toca replantear los próximos pasos que daremos a nivel musical.
¿Cómo quedó su relación con el acordeonero Gustavo García?
Muy bien. Después del éxito que ha tenido este trabajo Sencillamente, es fácil que ‘Tavo’ haga pareja musical con cualquier artista que esté brillando. Él tiene mucho que dar como acordeonista, es una gran persona y lo estaremos apoyando permanentemente. Sé que llegará lejos.
Los discos Celedón Sin Frontera 1 y 2 han sido sus trabajos más internacionales ¿Puede venir un ‘Sin Fronteras 3?
No digo que no, porque es muy bonito el proyecto, la comunidad de artistas es muy amable y querida, pero es tan difícil reunirnos y ponernos de acuerdo. El último tuvo siete estudios diferentes, se grabó en siete países diferentes, es muy duro.
Dios y Colombia están presente en sus canciones, ¿las raíces son su bandera?
Creo que a las raíces hay que ponerles pies pa’ que caminen. Igual vestimos el vallenato, pero nunca nos olvidamos de dónde vivimos, hay que poner los ojos en eso para no desenfocarnos y llevar al público un vallenato diferente y en eso radica el éxito.
Hablando de éxito, ¿dónde guarda sus tres premios Grammy?
En la casa (risas), pero de corazón ya se los di al público porque es un premio muy especial para uno, ya que lo dan los artistas.
¿Cómo evalúa el desarrollo del género?
Lo bueno del vallenato es que todos sus géneros siguen vivos: Si vamos a lo clásico, (Poncho) Zuleta y (Jorge) Oñate tienen presentaciones cada semana. Nelson Velásquez, Jean Carlos Centeno y yo seguimos cantando vallenato romántico. Y si hablamos de la nueva ola, Silvestre Dangond y Peter Manjarrés están haciendo lo suyo.
¿Así que no hay competencia?
No, para nada. Yo respeto mucho a mis colegas, porque esto no es de uno solo, esto es de un equipo que está haciendo folclor por todo el mundo. Es más, disfruto de muchas canciones de ellos, que a mí me hubiera gustado cantar.
¿Como cuáles canciones?
Muchas, por ejemplo A blanco y negro de Silvestre. Incluso Kaleth Morales, que en paz descanse, en una ocasión me dijo que también le habría gustado grabarla.
¿Qué representa Cúcuta en su carrera?
Cúcuta es de las ciudades que me ha apoyado desde el principio. Para mí es inolvidable un concierto cuando apenas me había ido del Binomio de Oro y sonaba No te olvidaré y en el recinto había mucha gente y todos se me acercaban para darme su cariño.
¿Qué opina de nuestras mujeres?
Siempre lindas, y no lo decimos de cajón, vengan pa’ que vean (risas).
Desde su óptica como artista, ¿cómo ha afectado el cierre de la frontera a dos países que comparten el amor por el folclor vallenato?
Somos países hermanos y no lo podemos olvidar. Hablar de la parte política es muy delicado, no me sentiría bien haciéndolo. Lo que sí puedo asegurar es que cuando estoy en Venezuela me he sentido como en casa y cuando estoy en un concierto y llega a mi mano una bandera venezolana me llena de mucho orgullo.
Juegos de palabras con algunos éxitos
¿Para qué sirven cuatro rosas?
Son detalles y los detalles son bienvenidos. ¿Quién le dice que no a una rosa?
¿Se ha ido de parranda al ‘Cafetal’?
Esa canción nació precisamente en Barranquilla recordando la época que estábamos en Villanueva haciendo parrandas. Así que sí, me he ido de parranda (risas).
¿A quién lleva en sus sueños?
A mi madre, que falleció en enero pasado.
¿Lo que no le gusta de usted?
La terquedad.
¿De qué se antoja Celedón?
Cada mañana me antojo de darle gracias a Dios
¿Gracias a Dios por qué?
Por la vida, por la familia y los amigos.
Alicia Pepe | alicia.pepe@laopinion.com.co
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