Todo padre que se respete tiene un “sexto sentido” que le permite intuir su su pequeño retoño está siendo víctima de un mal amor.

Pero, ¿cómo saber que no se trata de celos paternos o de ideas suyas sino de realidades que ponen en juego el futuro de sus hijos?

Según la psicóloga Gloria Cecilia Ramírez, de Escuela para la Vida, “existen algunas conductas que afectan especialmente la relación armoniosa en pareja como por ejemplo los hombres que tienen adicciones a las drogas, al alcohol, a la pornografía o al juego”.

La experta en parejas advierte: “Esta situación suele desencadenar relaciones conflictivas y tormentosas que requieren tratarse con un especialista”.

Otro aspecto que suele ser muy difícil para las mujeres es “terminar casadas con un hombre que tiene la infidelidad como un patrón constante.

Una cosa es que se presente una situación puntual de infidelidad que la pareja puede intentar superar, y otra muy distinta es que la infidelidad se presente de manera muy repetitiva acabando con la confianza y la conexión emocional en al pareja”.

Otros hombres de cuidado son aquellos que tienen dificultad para comprometerse en una relación sentimental.

“Esta dificultad lleva a que el hombre se muestre variable: en ocasiones muy amoroso y entregado y en otros momentos distante, evasivo y dudoso frente a la relación. Suelen mantener oculta su relación sentimental, es decir, no la revelan en redes sociales, no presentan a la persona ante sus amigos y familia diciendo que es su pareja y manifiestan no querer cumplir con los compromisos que requiere el matrimonio”, explica Ramírez.

Aquí desnudamos a otros cinco tipos de yernos que ningún padre en sus cabales quiere ver.

Los cinco yernos que nadie desaría tener:

El gritón

El grito no es un asunto trivial, es una señal de alerta. El novio que hoy le grita a su hija, el día de mañana será un marido que arrojará cosas al piso, pateará una silla, la estrujará y un día, si ella se descuida, podría agredirla físicamente.

El grito es el primer estadio del maltrato emocional. Si su hija está en su propio país, en su casa, con sus padres, en su zona de seguridad y su novio es capaz de gritarle, qué cosas no será capaz de hacer este sujeto cuando se encuentren lejos o casados.

El tramador

Este personaje es encantador, tiene mucho carisma y grandes habilidades lingüísticas. Sin embargo, detrás de su fachada podría esconderse un mentiroso compulsivo.

Si el novio de su hija ni siquiera tiene para invitarla a comer hamburguesa pero todo el tiempo habla de supuestos negocios millonarios que está a punto de cerrar, de supuestos socios que cambiarán la historia del universo o de historias ilógicas donde él es lo máximo, esté atento pues puede estar en presencia de un tramador.

El muñeco inflable

El amor se nota a leguas. Un hombre que ama a una mujer lo deja ver, lo dice, lo demuestra, lo refleja en la mirada, en la forma en que la toma de la mano, en los sacrificios pequeños y grandes que hace por ella.

Pero dude de aquel futuro yerno que más parece un muñeco de plástico: no se ríe, no habla, no la toca, no la abraza, no le toma la mano, está siempre distraído cuando bailan. Si no parece ardientemente enamorado, su hija puede estar en riesgo de caer en una relación fría con alguien que la ve como el “peor es nada” o “se conforma con ella”.

El bulto de sal

Ella quiere abrir un negocio de carteras y su novio le dice que va a fracasar. Ella quiere aplicar a una beca en el extranjero y él le advierte sobre las redes de trata de blancas que pueden llevarla presa a japón haciéndose pasar por representantes de Harvard y Yale.

Ella está feliz en su nuevo trabajo y él hace todo lo posible por desprestigiar a la empresa, por minimizar sus logros y por burlarse de su sueldo. Peligro: está en presencia de un frustrado que no la dejará avanzar.

El mantenido

El tipo tiene todo tipo de excusas: los profesores “se la montaron” y, pobre, le tocó abandonar su carrera. No tiene trabajo porque no puede trabajar para gente menos inteligente que él. La billetera siempre se le queda olvidada en la casa.

Tiene ganas de ir al baño cuando llega la hora de pagar en el paseo familiar. Su hija podría estar en presencia de un vividor o mantenido, pero esta es la mayor señal: él no tiene un peso pero le exige a ella regalos caros, ropa de marca y se le pega a las vacaciones.

Las cinco nueras indeseables:

Por supuesto que los hombres jóvenes, con poca experiencia en relaciones, están expuestos a sufrir decepciones profundas de la mano de mujeres con las siguientes conductas identificables:

La confundida

Es la mujer que no sabe si quiere volver con su exnovio o viajar con mochila por toda Europa. Esta mujer usará a su hijito querido como paño de lágrimas y luego lo desechará.

La Drama Queen

No concibe el amor sin drama, sin peleas, sin golpes, sin llantos y ruegos. Es adicta a terminar y reconciliarse.

La obsesiva

No lo deja estudiar, trabajar, ir de vacaciones sin ella, dormir hasta tarde o tener un fin de semana sin ella. Es posesiva al extremo y se siente amenazada por todos los seres (familiares o amigos) que le resten poder sobre su novio, así que intentará alejarlo de su entorno.

La alta gama

Exige plan VIP cada día, siente que le hace un favor a su hijo al estar cuadrada con él y por eso exige un trato acorde a su estilo de vida desenfrenado y de alto consumo. No conoce el valor del dinero ajeno.

La 'depre'

Necesita un novio que la anime a seguir viviendo, que le impida saltar del puente, que la salve del infierno personal que en el fondo le encanta. No necesita a su hijo. Lo que necesita es un psiquiatra. 

*Cali, El País | Colprensa