Hace muchos años esta cucuteña llegó a Medellín con la firme idea de graduarse como profesional en diseño industrial y en diseño gráfico, meta que logró al salir egresada de la Universidad Pontificia Bolivariana de esta ciudad. 

Con el tiempo regresó a su amada región para desempeñarse como profesional y aventurarse en diferentes proyectos que resultaron exitosos durante varios periodos. 

Sin embargo, hace un año cuando cerraron la frontera con Venezuela, ella detectó una solución para no dejarse afectar por esto y decidió emprender un nuevo negocio. 

Fue así como luego de varios meses nació su línea de productos, la misma que presentó en Medellín hace una semana en la feria de moda más importante del sector en Latinoamérica: Colombiamoda 2016. 

Hasta allá llegó con sus dos primeras colecciones, las cuales arribaron cargadas de su estilo y sello personal, que marcaron la diferencia y lograron que su debut fuese un éxito en este encuentro comercial, porque sus creaciones en marroquinería llamaron la atención de los visitantes y compradores. 

“Con el cierre de frontera decidí retomar la parte del diseño en  la marroquinería, porque ví que en la región hay mucha capacidad humana de trabajo en este campo y en la confección, por eso aproveché ese plus y me incliné a apostarle a esto”. 

Este fue su primer año en Colombiamoda, a donde llegó cargada de muchas expectativas. 

“Es la primera vez que participo en un evento así y por eso aproveché para hacer el lanzamiento de mi empresa con la marca Yolanda Gutiérrez”. 

Durante los días de feria presentó sus dos colecciones. Una de ellas llamada ‘Safy’, inspirada en temas precolombinos. 

“Es hecha con cuero puro, de la más alta calidad, y fue pensada con el lema ‘Hecho en Latinoamérica’”. En ella manejan los colores de temporada como el azul, el mostaza, el rojo fiesta y el salmón, combinados con el diseño en negro y también con colores tierra como el arena, el blanco hueso, el durazno y el taupé, con diseños en tonos cereza y moca. 

Por otra parte, también está la colección ‘San Clua’, inspirada en la isla que lleva este nombre. 

Para crearla se basó en los colores del lugar y en el mar, por eso los protagonistas son los tonos azules, verdes y diferentes tonalidad del gris, color que resalta en las rocas del mar. 

Las piezas que hacen parte de esta línea son elaboradas en un sintético de alta resistencia, que se combina con cueros que le hacen un diseño fuerte y diferente. Para esto también se incluyeron algunos colores como el naranja, coñac y miel en las correas y otros detalles. 

De cada colección hacen parte 20 formas de bolsos, aproximadamente. “Inicialmente tenemos el bolso más grande que es el viajero, también está el ‘miniagua’, el agua, morrales, carteras, el trapecio, canasto, entre otras variadas formas tradicionales, pero que fueron  adaptadas a mis diseños”. 

Sus proyectos

Tras este lanzamiento está tocando el mercado nacional, pero espera pronto conquistar el internacional, “porque como somos de la frontera estamos acostumbrados a trabajar para exportación con calidad”. 

Son alrededor 40 personas las que trabajan junto a ella. “Todo nosotros podemos producir, más o menos mil productos mensuales”.