Tenga en cuenta estas recomendaciones que puede hacer desde la comodidad de su casa.
Cuide su rostro con elementos caseros
El cuidado de la piel es muy importante para evitar diferentes afecciones como el acné, la dermatitis, entre otros. Para protegerla usted puede utilizar (además de la limpieza diaria, la hidratación y el protector solar) diferentes elementos naturales.
Así como la avena está presente en numerosos jabones y cremas dermatológicas por sus propiedades antiinflamatorias e hidratantes, también se pueden hacer mascarillas exfoliantes o incluso baños para personas alérgicas o con dermatitis.
María Clara Mejía, dermatóloga antioqueña, indicó que el cuidado de la piel debe ser una de las prioridades de todas las personas, sin embargo aclaró que los tratamientos caseros no se deben tomar como remedios ante enfermedades de la piel, para estos casos siempre es recomendable asistir al especialista. Estos son algunos elementos naturales, que incluso se pueden encontrar en el hogar, con los cuales podemos cuidar y mejorar la belleza de la piel, en especial del rostro, una de las partes del cuerpo que más atención necesita:
El tomate
Es rico en vitamina C y es astringente. Ayuda a dar luminosidad a la piel y a disminuir la grasa. Para los puntos negros y granos, parta un tomate a la mitad y páselo por el rostro, déjelo actuar por unos 15 minutos y lávese la cara con agua tibia.
Aceite de oliva y aguacate
El aguacate es una gran fuente de vitaminas y se usa en diferentes mascarillas o cremas para el cuidado de la piel. En casa se puede elaborar una mascarilla con medio aguacate al que se le añade una cucharada de aceite de oliva. El resultado se debe aplicar sobre el rostro dando masajes circulares, se deja 15 minutos y se retira con agua fría. Tenga en cuenta que estos dos elementos solo se recomiendan para pieles secas, nunca deben aplicarse en pieles mixtas o grasas.
El pepino y la manzana
Son astringentes y ayudan para la piel grasa. Una forma sencilla de aprovechar los beneficios del pepino es triturarlo y aplicar sobre el rostro durante unos 15 minutos. Luego se debe lavar con abundante agua fría y esto dejará la piel fresca y humectada.
La penca de sábila
Tiene propiedades antiinflamatorias y sirve para las quemaduras de sol. Se recomienda cortar la hoja de sábila por la mitad y aplicar en la zona afectada cuantas veces sea necesario hasta que la piel se recupere.
Miel y azúcar
Sirven como hidratante y exfoliante. Si se mezclan puede resultar una mascarilla para iluminar el rostro. Utilice solo una cucharadita de azúcar con un poco de miel y esparsa la preparación sobre la cara. Déjelo durante 10 o 15 minutos y luego retire la mascarilla con agua tibia.
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