La idea de invitar a ocho jóvenes extrovertidos para que vivan juntos la temporada de verano en el paradisíaco puerto de Acapulco, con la única regla de disfrutar de la playa e ir de fiesta en fiesta, dio como resultado el reality show más exitoso del canal MTV Latinoamérica.

Se trata de 'Acapulco Shore', el cual ya se encuentra en su tercera temporada. Con su éxito se asegura que mínimo tendrá dos más. Algunos de sus protagonistas se han convertido en estrellas de la televisión.

Colprensa dialogó con dos de sus protagonistas. Danik, de 19 años, de la ciudad de Monterrey y amante del ejercicio, lo que le ha valido un cuerpo tonificado que le abrió las puertas del modelaje. Ella se unió al grupo de jóvenes en esta tercera temporada y no se queda atrás con sus frases de batalla: “¿Por qué ser perra, si puedo ser leona?”.

También está Karime, una joven de 23 años, quien ha participado en las tres ediciones de este programa, logrando una fama sin precedentes por su forma extrema de vivir la fiesta, con frases que circulan por las redes sociales llenas de picante y atrevimiento, como “Hagas lo que hagas, quítate las bragas”.

Primera vez de Danik

- ¿Difícil entrar en un grupo que viene unido desde dos temporadas atrás?

Al principio sentí susto, de saber si podría o no encajar. Entras en blanco y sin celulares, sin un medio de comunicación o a quien contarle tus cosas, así que o te acoplas a la casa y sus dinámicas o te fregaste. Al final me acoplé, terminé la temporada y tuve una buena relación con todos.

- ¿Difícil pasar meses sin tener celular?

Muy difícil, pierdes contacto total con tu familia y tus amigos. Estaba acostumbrada a pasármela escribiendo y hablando por celular con mi familia y amigos, subiendo fotos y demás, pero es por las primeras semanas; luego se te olvida el teléfono, andando en el desmadre y la fiesta, concentrándote en la convivencia con tus compañeros.

- ¿Qué tan difícil fue tomar la decisión de participar en un programa en el que todo lo que sucede en la casa, en medio de la fiesta, se muestra?

No fue fácil, pero cuando llegó la oportunidad hablé con mi mamá sobre el programa y tengo la suerte de que ella me apoya en todas las decisiones, confía mucho en mí. Es algo normal, es la vida de los jóvenes, pero solo que aquí te siguen las cámaras grabándolo todo. Imagínate un grupo de jóvenes en una casa en Acapulco sin reglas, con mucha fiesta, mucho alcohol  y donde puedes hacer lo que quieras, pues es normal que termines en medio de muchas travesuras.

- ¿Cómo fue su reacción ya viéndolo en televisión?

Siempre he sido muy consciente del por qué quiero estar en este programa, porque siento que es un escalón en mi profesión como modelo y ahora como presentadora. Te abre puertas, la gente te conoce, la gente te hace sentir su cariño, porque se reflejan en ti.

- Fue televidente en las dos primera temporadas, ¿qué tanto cambió su concepto del programa?

Me cambió por completo. Antes lo veía y no me explicaba cómo eran capaces de hacer tantas cosas delante de las cámaras. Ahora me veo allí y siento que es la realidad, sólo que a nosotros nos graban, pero a los demás no, pero, igual, todos terminamos haciendo las mismas locuras.

- Pocas personas tienen la posibilidad de verse cuando están bajo el efecto del alcohol...

El primer capítulo fue difícil. Me veía y no me reconocía, pero luego te das cuenta de que estas en la fiesta, en el desmadre, y te vale. Si la gente me va querer, que me quiera como soy; así ha pasado.

- ¿Algo de qué avergonzarse?

Hasta ahora en los capítulos que se han emitido me he portado bien, pero al final, como ha pasado en otras temporadas, todos terminamos dando espectáculos bochornosos, pero que son normales cuando los jóvenes nos vamos de desmadre (fiesta).

- En los realities cada quien asume un rol. ¿Cuál es el suyo en la casa?

Soy la chica fines. No importa cuánto he tomado o hasta qué hora trasnoche, siempre estoy lista para mi ejercicio diario, tratando de comer lo mejor posible. Vivo de mi imagen,  de cómo te ve la gente, y te pueden criticar de maneras muy duras. El deporte es mi pasión, además de llegar muy abierta para relacionarme con toda la gente.

- ¿Desde cuándo esa tendencia fitnnes?

Toda mi vida he sido deportista, más por hobby, en el voleibol, baloncesto, también hago boxeo, pero ahora estoy enfocada a las pesas.

- ¿Cómo se logra el balance entre el deporte y la rumba?

Para mí es súper fácil. Cuando salgo de rumba al siguiente día me esfuerzo mucho más en el gimnasio, para sacar el alcohol de mi cuerpo, aunque en Acapulco es difícil, porque el desmadre es a diario.

- Decía que este programa es un escalón, ¿hacia dónde desea subir?

A estar en televisión. Y los siguientes pasos serán las oportunidades haciendo de presentadora, en un programa de deportes o de espectáculos.  

Karime la reina del desmadre

El título de 'La reina del desmadre' se lo ha ganado a pulso a lo largo de las tres temporadas de este programa, en el que no suele dejar títere con cabeza, seduciendo a sus compañeros y llevando una relación tensa con las participantes.

Ha visitado Colombia en cuatro ocasiones, sin contar una quinta en la que hizo una larga escala en Bogotá y aprovechó para irse de rumba a 'Andrés D.C.'. “Estuve un mes en Medellín y es de lo más divertido. Colombia es de mis lugares favoritos y los colombianos”.

- ¿Cómo ha sido su experiencia a lo largo de este programa?

Ya es larga, porque son tres temporadas de 'Acapulco Shore' y un 'Súper Shore', que fue la reunión de los participantes más prendidos de este tipo de programas en distintas partes del mundo. La tercera temporada de 'Acapulco Shore', ha sido muy interesante, porque metieron a tres chicas nuevas, con quienes acabamos llevándonos bien, cosa rara en el programa. Salimos de viaje, en una casa nueva, con chicas nuevas, galanes nuevos y muchas aventuras nuevas. Muy divertido, mucha adrenalina.

- ¿Cuáles son sus actividades favoritas dentro del programa?

Ir a la playa y tomar unos buenos tragos es lo máximo. También cuando hacemos fiesta e invitamos a nuestros nuevos amigos, que conocemos en la playa, es increíble.

- ¿Qué diferencia encuentra entre las tres temporadas del programa?

La primera era todo nuevo y todos nos odiábamos. En la segunda fue increíble volvernos a ver, pero fue muy extrema. Esta tiene un sabor muy peculiar, se nota que nos conocemos mucho, pero también que hemos crecido.

- ¿Cómo es volver a la realidad después de cada temporada?

Es horrible. En la vida normal estoy a dieta, hago ejercicio, me cuido, porque sales cansada, con ojeras y con unos kilos de más. Además, retomar tu vida, volver al celular, porque en el reality estoy sin él y me relajo, me entra un estrés espantoso.

- ¿Qué dicen sus padres de estos programas?

Siempre me dicen que me porte bien, que no tome mucho. Ellos son felices de que yo esté bien y nos extrañamos mucho. Les muestro cosas del programa pero no lo triple XXX, eso que lo vea todo el mundo, no ellos.

- ¿Y ahora con show propio?

Sí, ya estamos en la primera temporada de 'Hagas lo que hagas', que es mi propio show y lo estamos impulsando muy bien. Además, con ese mismo nombre creamos una canción que circula por las redes sociales y los antros en México.

Bogotá | Colprensa