La actriz estadounidense Leslie Jones, una de las protagonistas del filme ‘Cazafantasmas’, cerró su cuenta de Twitter debido a la andanada de mensajes racistas y ofensivos que recibió después del estreno de la película.

“Dejo Twitter con lágrimas y pena en el corazón. Todo esto porque hice una película. Pueden odiar el filme, pero la mierda que recibí hoy... no está bien”, escribió la comediante negra de 48 años, que entre varios insultos, fue acusada de ser fea y poco graciosa.

Jones, también guionista y actriz del programa televisivo Saturday Night Live, reaccionó retuiteando capturas de los mensajes recibidos, y reclamó: “Twitter, entiendo que respetes la libertad de expresión. Pero tiene que haber lineamientos cuando se permite una expansión así (del abuso verbal)”.

De su lado, la red afirmó en un comunicado que “tomó acciones” en varias de las cuentas reportadas por insultar a la actriz.

Twitter cerró cuenta del agresor

Twitter cerró la cuenta de un editor del sitio web conservador estadounidense Breitbart tras una ola de comentarios racistas que llevó a Jones a abandonar enfadada la red social.

Milo Yiannopoulos, el editor de tecnología del sitio, conocido por sus posts provocadores, dijo según el sitio conservador Breitbart, que su suspensión de Twitter era una “cobardía”.

“Twitter ha confirmado que es un sitio seguro para los terroristas musulmanes y para los extremistas de Black Lives Matter (la organización ‘Las vidas de los negros importan’), pero una zona prohibida para los conservadores”, escribió.

El presidente de Twitter, Jack Dorsey, respondió a Jones con un tuit en el que afirmó que estaba “siguiendo” el asunto y le pidió que lo contactara directamente a él.

La cuenta de Twitter de Yiannopoulos, que tenía más de 338.000 seguidores, fue bloqueada poco después.

“Su cuenta ha sido suspendido de forma permanente por repetidas violaciones de las normas de Twitter (...), específicamente las que prohíben, o incitar a, acosar a determinadas personas”, dice la notificación de Twitter reproducida en el sitio Breitbart.

Los Ángeles | AFP