Hoy en día las tecnologías son más imprescindibles y gracias a los equipos y plataformas digitales, los seres humanos adaptaron temporalmente su cotidianidad debido a la pandemia del coronavirus. 

Expertos aseguran que las herramientas digitales crecieron rápidamente por la expansión mundial de la COVID-19, ayudando a proteger lo más sagrado en estos dos últimos meses: la salud. Las utilizan para presentar el trabajo académico, acortar la distancia con el saludo virtual o buscar alternativas de recreación en momentos de colapso emocional.

La manera de comunicarnos, alimentarnos y entretenernos depende de la tecnología, tanto, que somos dependientes totalmente de los instrumentos propios de nuestra sociedad posmoderna.

Recurrir a la vía electrónica como la “salvadora” se ha vuelto más frecuente y los hábitos con respecto a su uso ya no serán opcionales sino necesarios. 

Raymond Orta, abogado y profesor universitario de posgrado en la Universidad Central de Venezuela, con especialización en Tecnologías, mencionó que los profesionales en el mundo se han beneficiado porque cumplen con las etapas de su trabajo a distancia. 

“El teletrabajo ya se había implementado como una solución, pero era un tema opcional. Las empresas a nivel mundial se dan cuenta de que ahorran muchísimos recursos como gastos en servicios, vigilancia, mantenimiento en infraestructuras. El trabajador experimentará menos costos sobre traslados y otros insumos que necesitaría; de todo esto habrá que sacar un balance y buscar equilibrio tanto para el patrono como para el empleado”, expresó Orta.

Víctor Martínez Gutiérrez, profesor de la Facultad de Educación Básica, de la Universidad Católica Silva Henríquez de Santiago de Chile, sostiene que las tecnologías llegaron para quedarse y se mantendrán activas hasta que podamos volver a las calles sin temor al contagio.   

“Las empresas han notado que muchas horas presenciales no son necesarias, aunque no toda nuestra sociedad será virtual, muchas labores sociales pueden pasar a ser no presenciales. De todos modos, esto genera una reducción importante en los gastos de las empresas”, sostuvo Martínez Gutiérrez.

Por su parte, Naylú Vergel, especialista en psicología positiva, mencionó que la tecnología ha sido valiosa para manejar los cambios generados por el virus.   

“Gracias a la tecnología nos acercamos a los familiares, nos mantenemos informados de la situación a nivel local, regional y global, compartimos con personas que se sienten como nosotros, vemos videos que nos causan gracia,  inspiran, dejan enseñanzas o que nos abstraen de la realidad”, indicó Vergel.

Aprendiendo cosas nuevas

Las personas de más edad en la casa, comentó Vergel, “se pusieron las pilas” con la tecnología para hacer videollamadas más frecuentes con los familiares aislados. La tecnología también permite enviar dinero a los seres queridos que lo necesitan y las redes sociales han servido de trampolín para los emprendimientos de emergencia.

También en los centros de salud se emplearon los dispositivos portátiles para acercarse a los pacientes enfermos, o incluso despedirse, en casos graves.

“Es innegable lo rudo que ha sido, pero estamos siendo juiciosos (al menos la mayoría) en cuidarnos mutuamente, aceptando los cambios, abrazando las nuevas realidades, y con el deseo palpitante de avanzar, de seguir adelante… así como dice un gran amigo: ‘de esta…vamos a salir”, enfatizó Vergel.

Aulas de clases en casa

Las clases a remoto se convirtieron en un reto para los docentes y alumnos en esta cuarentena.

Martínez Gutiérrez subraya que la modalidad a distancia hará que los docentes replanteen la planificación de sus clases como un trabajo semi presencial, con autonomía, y modelos de enseñanza como el ‘Flippedclassroom’, que permite generar espacios con menos dependencias de los docentes en los estudiantes.

El académico destacó que las videollamadas han facilitado el aprendizaje, posicionándose en plataformas como WhatsApp, Messenger y Google Hangouts, pero Zoom ha sido la estrella con  300 millones de participantes diarios. 

La lección más grande de esta pandemia ha sido la de aprender a ser resilientes, generar la capacidad de sobreponernos y las tecnologías seguirán creciendo para facilitar nuestra convivencia. 

José Manuel Luengo