La administración de Donald Trump amplió su ataque esta semana a las compañías chinas, a las que también se les prohibió vender a los Estados Unidos o comprar componentes de firmas estadounidenses para frenar los avances tecnológicos de China. Algo que le hace daño a las corporaciones estadounidenses y según analistas "impulsa a Huawei a buscar independencia lo que a futuro sería mayor control de mercados que hoy comparte con la Unión Americana".

Pero el plan podría ser contraproducente, ya que las compañías estadounidenses están inevitablemente involucradas en la cadena de suministro de tecnología global. La preocupación por las medidas punitivas de Washington y las posibles represalias de los mercados chinos sacudidos a lo largo de la semana terminó golpeando a los fabricantes de chips y Apple. 

Incluso, aunque no se puede negar que esta semana Huawei sufrió por la desinformación a sus clientes, punto que aprovecharon otras marcas, tampoco se puede desconocer que en internet miles de usuarios con un teléfono Huawei salieron a manifestar su apoyo y fidelidad por las que según muchos son "las mejores cámaras y procesadores en smartphones". 

Freno al 5G en el futuro para muchos usuarios 

Huawei, el mayor proveedor mundial de equipos de redes de comunicaciones y el segundo mayor fabricante de teléfonos inteligentes, sigue como líder en el suministro de esa infraestructura, pero también en el 5G. Al cortar al gigante tecnológico chino, Estados Unidos solo frenará la expansión de 5G. Esa es una mala noticia para algunas de las empresas más importantes de América del Norte, en particular los fabricantes de componentes, que apostaron por una importante alza en los pedidos a partir de este año. 

"No creo que sea bueno para la economía de los Estados Unidos", dijo Minyuan Zhao, profesor asociado de administración en el Escuela de Wharton en la Universidad de Pennsylvania. “Con sus instituciones sólidas, Estados Unidos ha sido durante mucho tiempo una fuerza aseguradora en la cadena de suministro global. Los esfuerzos de Washington por contener la segunda economía más grande del mundo se aceleraron hace unos tres años, cuando Beijing codificó por primera vez una amplia ambición para tomar la iniciativa en tecnologías futuras a través de su política industrial Made in China 2025, junto con un plan formal para dominar la inteligencia artificial para el año 2030". 

El experto también recordó que los planes mostraron la voluntad de China de canalizar miles de millones de dólares en investigación científica, un objetivo que asustó a los burócratas de Washington preocupados de que las empresas privadas estadounidenses y los militares se quedaran en el polvo. 

En otras áreas, sin embargo, están avanzando rápidamente. Huawei ya es el mayor proveedor de redes 4G y su equipo es clave para el despliegue de redes 5G en China, el mayor mercado para teléfonos inteligentes que se conectarán a él. 

Las compañías estadounidenses están dispuestas a aprovechar ese grupo, con sus cientos de millones de suscriptores. Las empresas bien financiadas de China, desde Alibaba Group Holding Ltd. hasta Tencent Holdings Ltd. y nuevas empresas como SenseTime, están cerrando la brecha en Inteligencia Artificial con un tesoro de información inigualable que los rivales occidentales centrados en la privacidad temen que nunca puedan igualar; Incluso las preocupaciones de los consumidores en Internet, como Tencent y Ant Financial Services Group, son líderes en innovación de redes sociales y pagos móviles. 

Millones en pérdidas para las empresas de Estados Unidos 

Compañías como General Electric Co., Alphabet Inc. y Microsoft Corp. están preocupadas de que los controles de exportación considerados por Washington, relacionados con las tecnologías consideradas esenciales para la competitividad, puedan impedirles competir en mercados lucrativos, al tiempo que reducen la capacidad de Estados Unidos para innovar. 

En una presentación por escrito al Departamento de Comercio, Microsoft advirtió que las restricciones propuestas corrían el riesgo de aislar a los Estados Unidos de las colaboraciones internacionales de investigación y "podrían frustrar los intereses de los Estados Unidos". 

Hasta ahora, en Estados Unidos los fabricantes de chips probablemente han sufrido más por las acciones de Washington. Intel, Qualcomm, Xilinx y Broadcom han dicho que cortarán los suministros a Huawei hasta nuevo aviso, según personas familiarizadas con sus acciones. Pero sus movimientos también significa que las empresas perderán ingresos. 

El veto no solo afecta a Huawei, Apple ya está con problemas 

China ha amenazado con tomar represalias. "Este es un comportamiento incorrecto, por lo que habrá una respuesta necesaria", dijo Zhang Ming, enviado de China a la UE en una entrevista en Bruselas. Tal movimiento podría ser devastador para Apple. 

Según los analistas, el creciente sentimiento nacionalista y pro-Huawei podría dificultar el negocio ya problemático de Apple en China, obstaculizar las ventas de iPhone e interrumpir la cadena de suministro de la compañía. 

Apple podría perder casi un tercio de sus ganancias si China toma represalias al prohibir sus productos, Goldman Los analistas de Sachs estimaron esta semana. Pero hasta ahora no hay evidencia de que China esté planeando hacerlo. Dan Ives, analista de Wedbush Securities, dijo que entre un 3% y un 5% de las ventas de iPhone en China podrían desaparecer en los próximos 12 a 18 meses debido a la prohibición estadounidense de Huawei. 

A medida que los mercados globales comenzaron a imaginar una nueva era de la Guerra Fría entre China y los Estados Unidos, el presidente Donald Trump dijo el jueves que Huawei podría "ser incluido en algún tipo de acuerdo comercial" con China, sin ofrecer ningún detalle. El presidente también agregó que “Huawei es algo que es muy peligroso. Miras lo que han hecho desde un punto de vista de seguridad, desde un punto de vista militar, es muy peligroso".