~El sector agrícola de Norte de Santander tiene todo para
ser más competitivos y aumentar en un gran porcentaje sus ventas al
exterior, si los agricultores siembran cultivos con mayor oportunidad en
el mercado internacional.~

El sector agrícola de Norte de Santander tiene todo para ser más competitivos y aumentar en un gran porcentaje sus ventas al exterior, si los agricultores siembran cultivos con mayor oportunidad en el mercado internacional.

Solo el tomate y la palma de aceite gozan de buenas perspectivas de aceptación en otros países, mientras que la yuca, el arroz, el plátano y la papa –que ocupan la mayoría de hectáreas cultivadas– no son tan competitivos.

Así lo revela un estudio de la Unidad de Planeación Rural y Agropecuaria (UPRA), sobre el panorama de la utilización de los suelos cultivables en el departamento y los productos más convenientes para satisfacer la demanda.

La piña, los cítricos, las frutas tropicales y el cacao, con grandes expectativas de crecimiento, aún no ocupan grandes hectáreas en la región. Situación que se ve reflejada en la baja participación de las exportaciones regionales.

En 2013, las ventas al exterior del sector agroindustrial de Norte de Santander estuvieron dominadas por la actividad pecuaria con una participación del 95,2%, seguida por el café con un 2,6%.

El director nacional de la UPRA, Felipe Fonseca Fino, explicó que el estudio presentado en el marco del programa Diamante Agropecuario Caribe y Santanderes, busca identificar cuál es la verdadera vocación agrícola del departamento, teniendo en cuenta las características de los suelos y las oportunidades de comercialización.

Precisamente, el secretario de Desarrollo Económico de Norte de Santander, Wilmar Arévalo, señaló que se ha demostrado que el departamento no es competitivo en cultivos de ‘pan coger’, lo que obliga a pensar en una renovación agropecuaria con sembrados pertinentes al mercado.

La dinámica fronteriza, el marcado diferencial cambiario entre el bolívar fuerte y el peso y los altos costos de producción, inciden directamente en el mercado, “factores que se deben tener en cuenta para definir la proyección agropecuaria”, agregó.

La realidad de los suelos

En términos agrícolas, el departamento tiene 190.000 hectáreas, pero solo se están usando 90.000. Esto quiere decir que hay 100.000 hectáreas que ofrecen una gran oportunidad de establecer nuevos cultivos.

Sin embargo, aunque el 57,9% de los terrenos se  están utilizando de la manera adecuada, el 35% de las hectáreas son sobre utilizadas y el 5,1% subutilizadas, lo que reduce el nivel de productividad.

Según el informe ‘anti ranking’ presentado por el Instituto Colombiano Agustín Codazzi (IGAC), Norte de Santander se destaca por ser el departamento con el peor uso de suelos en el país, presentando una afectación en el 78% de los mismos. La siembra desmedida e inadecuada de los terrenos sería el principal causante de esta situación.

Un ejemplo se sobreutilización es el que se da en el Distrito de Riego del Río Zulia, en donde algunas de sus 38.000 hectáreas ya presentan el deterioro causado por la siembra de arroz, que se da desde hace más de 40 años.

“Dentro las 17.000 áreas de arroz sembradas en el distrito se ha detectado que unos terrenos han ido perdiendo su capacidad de producción debido al monocultivo del cereal”, indicó Rubén Darío Fernández, gerente administrativo de la Asociación de Usuarios del Distrito de Riego del Río Zulia (Asozulia).

Con el objetivo de evaluar cuáles cultivos del distrito requieren ser recuperados y determinar la oferta hídrica y climática de esta unidad agroindustrial, Corpoica se dispone a hacer un estudio que permita redefinir el futuro productivo de la zona.

“Este resultado va a permitir cuáles son los cultivos más aptos para estos suelos, de tal manera que sean sostenibles y competitivos”, aseguró Fernández.

En el distrito también se siembran en pequeñas proporciones cacao, cítricos, palma africana y pastos para ganadería.