Si bien los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), que surgieron como una de las apuestas del acuerdo de paz de La Habana para atender las necesidades de las zonas más afectadas por el conflicto armado en Colombia, vienen teniendo un desarrollo progresivo en los ocho municipios del Catatumbo seleccionados, una nueva estrategia diseñada por el Gobierno Nacional pretende darle celeridad a estos instrumentos.

Se trata de las Zonas Futuro. Una iniciativa que fue concebida como un mandato legal, con el fin de priorizar aquellos lugares que por razones de seguridad nacional, afectación de la criminalidad, precaria institucionalidad y problemas graves de abandono social, requieren una intervención urgente por parte del Estado, como Norte de Santander. 

Esta figura no entrará a competir con otros programas que ya se han establecido en el marco del proceso de implementación, como Catatumbo Sostenible, en el caso del departamento, u otros similares, sino que lo que pretende es reducir el tiempo en la aprobación de los proyectos que allí se presenten, como parte de iniciativas como los PDET o las Zomac, y permitir así una transformación productiva mucho más rápida de los territorios.

De acuerdo con lo que ha establecido el Gobierno, las Zonas Futuro corresponden al 2,4% del territorio nacional y además del Catatumbo, estarán ubicadas solo en el Pacífico nariñense, bajo Cauca y sur de Córdoba, Arauca y Chiribiquete y los Parques Nacionales Naturales aledaños.

“Una de las zonas priorizadas es el Catatumbo, una región muy afectada por la delincuencia y las economías ilícitas, donde necesitamos fortalecer la institucionalidad y garantizar los derechos económicos, sociales y culturales de quienes allí habitan”, explicó el consejero presidencial para la Seguridad Nacional, Rafael Guarín.

El funcionario estuvo en Cúcuta recientemente y anunció que en los próximos días, el presidente de la República, Iván Duque, firmará el decreto que permitirá poner en marcha la nueva estrategia con la que el Ejecutivo le apunta a “lograr el control institucional, promoviendo legalidad, emprendimiento y equidad”, en las regiones o puntos geográficos afectados por la violencia, la criminalidad y la pobreza.

Para conocer un poco más de qué se trata esta nueva apuesta oficial, La Opinión le preguntó a Guarín sobre los principales alcances de lo que serán las Zonas Futuro y las repercusiones que traerá para el Catatumbo, en donde el espiral de violencia parece no detenerse, impidiendo consigo el desarrollo de sus comunidades.

En concreto, ¿qué son las Zonas Futuro?

El propósito de la estrategia Zonas Futuro es transformar los territorios afectados por la violencia, de manera productiva.

Una estrategia para transformar regiones con grandes oportunidades para sus habitantes, pero que tienen vacíos de institucionalidad y altos índices de necesidades básicas insatisfechas, además de afectaciones por economías ilícitas y violencia.

¿Para qué servirán?

Para dirigir una acción estatal unificada que permita transformar los territorios y lograr su control institucional, promoviendo legalidad, emprendimiento y equidad.

¿Qué área comprende la Zona Futuro Catatumbo?

Los municipios de Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú, y 261 veredas. En esta zona también se localiza el Parque Nacional Natural Barí, el Área Natural Única de los Estoraques, la Zona de Reserva Forestal Los Motilones y  los resguardos Barí-Catalaura y Motilón-Barí. Allí hay una población de 168.630 habitantes, un 13% del total del departamento.

¿Cuáles serán los principales alcances?

Reforzar la protección de la población y del liderazgo social y comunitario. Fortalecer la seguridad y la garantía de los derechos ciudadanos y robustecer la justicia y la resolución pacífica de los conflictos. También, acelerar la implementación de los PDET y sustituir las economías ilícitas.

¿La intervención será en términos de seguridad, es decir, más Fuerza Pública?

La visión que tiene el Gobierno es que las principales amenazas en zonas como el Catatumbo se derivan de los espacios vacíos. En ese sentido, se requiere una respuesta integral del Estado en estos lugares, donde hay graves problemas de seguridad. Pero no basta con desplegar tropa y más tropa, lo que requerimos es una respuesta integral en términos económicos y sociales. 

¿Cuál es, entonces, el valor agregado?

Permitirá que esta región del país pueda acceder a recursos a nivel nacional, con prioridad de manera inmediata, una vez cumplan los requisitos y sin entrar a competir con el resto de municipios del país.

¿Qué diferencia esta iniciativa de Catatumbo Sostenible?

Gracias a la implementación de estrategias como Zonas Futuro, el programa Catatumbo Sostenible se va a acelerar.

¿Y qué le aportará a los PDET que ya están en marcha?

Lo que hace es acelerar el programa PDET e incorporar otras intervenciones del Estado en distintas áreas, junto al esfuerzo de seguridad, para poder transformar productivamente la región y llevar allí legalidad. 

¿A partir de qué momento se empezarían a dar las intervenciones?

Con la llegada de los nuevos alcaldes, la Presidencia de la República va a trabajar con ellos para identificar los proyectos que se deben acelerar en materia económica, social y de infraestructura.

¿Cómo garantizarán que las condiciones de seguridad que hay en la zona no afecten su puesta en marcha?

El Ministerio de Defensa viene trabajando en un plan único de seguridad, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación. Esos elementos de prioridad para la prestación de servicios sociales, de seguridad y de protección reforzada para la población, son las tres columnas vertebrales para la estrategia de Zonas Futuro.

¿Por qué esta vez sí se acelerarán los procesos de desarrollo en las regiones afectadas por el conflicto?

La ley establece que estas zonas son prioridad para la prestación de servicios sociales. En ese sentido, para cada Ministerio y entidad gubernamental, las Zonas Futuro son prioridad 

¿Cuál es el enfoque de las Zonas Futuro frente a las economías ilícitas?

Los vacíos de institucionalidad y las economías ilícitas no se superan simplemente arrancando la mata de coca. Se requiere una transformación del territorio, lo que a su vez implica inversiones en infraestructura, pero también en proyectos productivos. Una visión estratégica distinta, a simplemente desplegar fuerza pública para garantizar la seguridad y el éxito contra los cultivos ilícitos.

¿Hay metas en concreto frente a esta estrategia?

Sí.

- Intervenir directamente el 32% de las hectáreas sembradas con coca (Simci 2017).

- Afectar la producción de 41% de pasta básica de coca.

- Proteger a la población, pues 45% de los asesinatos de líderes sociales se dan  en los departamentos donde están las Zonas Futuro.

-Las Zonas Futuro aceleran la implementación de los PDET en los próximos 3 años.