Con visitas puerta a puerta en  Los Patios y capacitaciones a estudiantes de Villa del Rosario sobre la manipulación y recolección del caracol africano, ambos municipios emprendieron una lucha contra este molusco, que desde 2008 ingresó al país  y está presente en 26 departamentos y 112 municipios.

Mientras que en La Sabana, Llano Grande y La Cordialidad  (Los Patios), funcionarios de la Secretaría de Salud le enseñan a la comunidad a acabar con esta plaga, en San Gregorio, Campo Verde, Antonio Nariño, La Esperanza, Turbay Ayala, Villa Antigua y La Parada, los vecinos desconocen cómo hacerlo. 

“La Esperanza y San Gregorio son los barrios más afectados, por su ubicación en la parte alta de la montaña”, dijo Carlos Félix, Líder de la dimensión de salud ambiental de Villa del Rosario.

Los vecinos manifestaron no conocer los protocolos de recolección y destrucción de estos moluscos, que devoran cultivos y jardines y son foco transmisor de parásitos que afectan la salud humana, por lo que su manipulación requiere de riguroso cuidado.

Según Félix, los habitantes proceden a rociarlos con gasolina o matarlos con piedra y los desechan en canecas de basura, pero no realizan el procedimiento adecuado para destruirlos totalmente, dejando focos de reproducción.

Campaña educativa

El funcionario asegura que, por su curiosidad, los niños son los más propensos a tener contacto con estos animales, por lo que la Secretaría de Salud de Villa del Rosario prepara una campaña de concientización en los colegios del municipio.

Maite Moreno, secretaria de Salud, explicó que los estudiantes serán capacitados sobre los riesgos a los que se exponen al manipular sin ninguna protección esta especie.

Moreno reiteró que para que la Secretaria de Salud  y Corponor, la entidad  encargada de la recolección de esta plaga, acudan a los barrios afectados, se debe enviar una carta solicitando su intervención.

Para controlar la reproducción de esta especie se deben recolectar los caracoles con guantes de látex y tapabocas, depositarlos en un hoyo con una profundidad de 50 centímetros y cubrirlos con una capa de cal para después recubrirlo con tierra.

Desde 2011, Corponor ha encontrando esta especie invasora en: Teorama, Convención, Ocaña, Ábrego, San Calixto, Cúcuta, Toledo, Los Patios y Villa del Rosario.

Angélica Rojas | Practicante de periodismo