En los corregimientos Guamal, de Convención, y Puente Azul, de Teorama, la población víctima de la violencia venía participando en acciones encaminadas a la reconstrucción del tejido social, con la apropiación de sus raíces.

Las acciones simbólicas, la elaboración de murales, tejidos y otras expresiones artísticas, hicieron parte de las acciones con las cuales la Unidad para las Víctimas en Norte de Santander consolidó la estrategia de fortalecimiento social, enmarcada en la medida de rehabilitación.

Esta zona es una de las más afectadas por el conflicto armado en Colombia, por lo que la entidad contó con un equipo profesional para abordar distintos ejes temáticos y así continuar con el proceso de reparación integral, que es parte fundamental para el acercamiento con los sobrevivientes de estas acciones. 

De acuerdo con lo expresado por una de las víctimas, pese a que no les ha sido fácil enfrentar la ausencia de familiares y amigos, por medio del acompañamiento y actividades han obtenido ayuda para reconocerse como personas y perdonar a quienes causaron "esa violencia que cambió nuestras vidas”.

La directora territorial de la Unidad para Norte de Santander y Arauca, Alicia María Rojas Pérez, expresó que se trazó un proceso de asistencia psicosocial que contó con una ruta priorizada.