Para desviar el tráfico pesado que viene del interior de Colombia con destino a Norte de Santander, se pensó en una variante que evitaría el ingreso de estos vehículos a Bucaramanga, en un desvío por Floridablanca. La idea de la Conectante C1-C2 es que también sea una opción para el tráfico pesado que ingresa por el Norte de Bucaramanga, desde la Costa, con destino a la frontera oriente del país.

Así las cosas, estos vehículos evitarían pasar por vías de zonas residenciales como la Avenida Quebrada Seca y la calle principal de Morrorico y en su reemplazo, la ruta pasaría por el Anillo Vial hasta llegar a la Conectante.

De acuerdo con Juan Carlos González Rojas, director del proyecto Autovía Pamplona, la obra lo que hará es descongestionar la Autopista Floridablanca–Bucaramanga y mitigar la contaminación que generan estos vehículos en el área metropolitana.

“El proyecto está pensado desde su estructuración para que sirva a los transportes de largo recorrido, los que vienen desde el interior del país que actualmente deben ingresar al área metropolitana, hacer un recorrido de aproximadamente una hora y generar congestión en tráfico durante este recorrido. La Conectante sirve como variante para estos recorridos y estos vehículos llegarán al inicio de la segunda calzada en la actual vía a Pamplona”, explicó González.

La Unidad Funcional 1 (UF1) tiene 14.6 km de longitud en los que se van a construir 22 puentes y mover más de dos millones de metros cúbicos de tierra, de acuerdo con la concesión.

“Las obras están todas en Floridablanca y generarán durante su construcción una cantidad importante de empleos directos e indirectos que indiscutiblemente ayudarán a la reactivación de la economía en la región y que en estos tiempos de pandemia beneficiarán a toda la zona”, dijo el director del proyecto.

Las obras que realiza la Autovía, en su totalidad, consisten en ampliar y mejorar las Unidades Funcionales 2, 3 y 4, corredor existente entre Bucaramanga y Pamplona, crear la UF1 (Conectante C1-C2) y unirla con la UF2 antes de la Corcova.

¿Cómo va la obra?

La UF1 tiene como actividades iniciales de obra la adecuación y mantenimiento de diferentes vías industriales como la vía de acceso a Montefiori y del barrio El Carmen. “Para lo anterior se requiere la concertación con la Alcaldía de Floridablanca, quien es la propietaria de estas vías. Con la anterior administración no se pudo avanzar por diferentes motivos y con la actual estamos a punto de cerrar el acuerdo, en el que el concesionario se compromete a realizar mantenimiento y rehabilitación de las vías a su costa y a mantener la seguridad vial y peatonal de manera permanente”, dijo González Rojas.

También se necesita, de acuerdo con el director, acompañamiento por parte de la Alcaldía de Floridablanca con la comunidad, para manejar la disponibilidad de la vía y que no haya oposiciones. “Sin esta concertación y sobre todo sin acceder por estas vías es imposible entrar al proyecto y poder comenzar las obras por la topografía de la zona, porque no hay más vías de acceso y porque construir nuevas vías requeriría el mismo procedimiento de licenciamiento ambiental y posteriormente de concertación con la Alcaldía”, explicó el funcionario.

Por lo pronto, según la concesión, se han realizado algunas actividades que no requieren el uso de las vías con maquinaria o volquetas, como la construcción del box coulvert y varias zanjas de coronación en diferentes sectores.

“Es importante decir que el concesionario tiene en la zona ya toda la infraestructura necesaria para comenzar las obras, pero sin este acceso a las vías no ha sido posible”, puntualizó González.

Una vía necesaria

Para el alcalde de Tona, Elkin Pérez Suárez, la vía es muy importante y conecta aún más a los municipios de la zona intervenida. “La vía está bien, siempre la mantiene bien. Pese a que nos dijeron que toda la vía iba a ser doble calzada, las zonas de adelantamiento también ayudan”, dijo Pérez.

La misma idea la tiene Hernán Clavijo, gerente de Camacol Santander, quien asegura que es un proyecto interesante y provechoso para el área metropolitana.

“Es una inversión grande para este proyecto. Y en un momento de reactivación económica es importante traer inversiones del orden nacional a la región y para nosotros es muy importante que esto suceda”, puntualizó Clavijo.

Al respecto, Sergio Arenas, abogado experto en temas urbano y predial aseguró que “en el momento económico de Santander es muy importante que la obra comience, porque ya está otorgada y licenciada. No se entiende porqué el proyecto está detenido por un permiso”.

Arenas expuso que el proyecto cumple con los requerimientos de las autoridades nacionales y que significará un mejoramiento para el área por lo que califica de error el hecho de que la obra no pueda ejecutarse como es debido.

“Falta voluntad política. La obra está bien planteada, incluso se utilizan los puentes para causar menor impacto ambiental”, dijo.

El impacto ambiental

Gran parte de la controversia de la Conectante está enfocada a los manejos ambientales de la obra. Los ‘peros’ tienen que ver con la intervención en los Cerros Orientales y el trazado de varios puntos de la vía muy cercanos a nacimientos de agua.

Así lo asegura María Daniela Vega Uribe, ambientalista, quien explica que serán cerca de 17 mil árboles lo que serán talados.

“Dicen (la concesión) que se van a reintegrar los árboles talados en el área, pero es que se necesitan es ahí en los Cerros Orientales. Lo otro es que dicen que van a descongestionar las vías del área, pero habrá más tráfico por toda la autopista de Piedecuesta y parte de Floridablanca antes de ingresar a la variante”, dice Vega Uribe.

Grupos de ambientalistas han realizado plantones e interpuesto tutelas y acciones populares para frenar el proyecto, pero las licencias ambientales ya están otorgadas.

“En una visita técnica, la concesión no pudo darnos ni a nosotros ni al Anla la cifra exacta de los árboles que van a talar. Se va a construir una vía donde hay menos de la distancia debida con nacimientos de agua. Por el corredor habitan serpientes, peces, aves, muchas especies migratorias. Con lo poco que llevan de obras, ya han encontrado serpientes en el sector de Bucarica”, afirmó la ambientalista.

De acuerdo con la directora sociambiental de la Autovía Bucaramanga–Pamplona, Berenice Bohórquez Medina, a la fecha se han talado 5.638 individuos arbóreos, “actividad que está suspendida desde el pasado 21 de enero. Se tiene autorizado un número de 8.734 individuos arbóreos con un volumen de 2610.96 metros cúbicos de madera y un volumen adicional de 2916.76 metros cúbicos de madera”.

Para el proyecto, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, definió dos compensaciones: 237,85 hectáreas por pérdida de biodiversidad y 125 hectáreas por Evaluación Económica Ambiental.

“Adicionalmente, la Cdmb definió por levantamiento de veda regional una compensación de 152,47 hectáreas y la Dirección de Bosques del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible por levantamiento de veda nacional un total de 16,6 hectáreas. Es importante precisar que de acuerdo con lo anterior se compensará en total 531,92 hectáreas de las aproximadamente 86 hectáreas afectadas. Es decir que el proyecto compensará en un 600% en relación con las áreas a intervenir. Los procesos de compensación ambiental se han propuesto como compra de predios en áreas de importancia ambiental e hídrica, proceso de restauración pasiva, procesos de rehabilitación ecológica y reforestación”, informó Bohórquez Medina.

Más peajes

Con el proyecto de la Autovía a Pamplona está contemplada la construcción de dos nuevos peajes. La primera caseta de pago, “Villa Joseia” estará ubicada antes de la entrada al municipio de Tona.

El segundo nuevo punto de cobro se construirá en Mutiscua, después de la entrada a este municipio de Norte de Santander. Los dos peajes tendrán un valor de $9.600 pesos y entrarán en funcionamiento una vez culminen la totalidad de las obras.

Estos nuevos puntos de cobro, para el alcalde de Tona, Elkin Pérez Suárez, afectarán a los habitantes de los municipios de estas zonas, incluido Bucaramanga.

“Ya tenemos un peaje, el del Picacho a 10 km de Berlín. Somos despensa agropecuaria y transportamos más de 400 toneladas diarias, solo de cebolla, a Bucaramanga y Cúcuta. En cualquiera de los dos trayectos tendremos que pagar un peaje más”, dijo Pérez.

Además, el mandatario expuso que con estos dos nuevos peajes aumentará a cuatro el número de pagos que deberán realizar aquellos que quieran movilizarse de Bucaramanga a Cúcuta.

Con información de Vanguardia Liberal