Los directivos de la empresa Terpel aún no salen del asombro causado por la suspensión preventiva impuesta por Corponor, por el “incumplimiento de Terpel al plan de vertimientos y planes de contingencia”.

Así lo dio a conocer José Carlos Barreto, vicepresidente de Operaciones de la empresa, quien señaló que además de que los tomó por sorpresa la determinación, aún no se entiende por qué la corporación ambiental actuó de este modo sabiendo que Terpel informó desde el año anterior de la expansión de la planta.

Según Barreto, el 5 de diciembre de 2016 se remitió un oficio a Corponor explicando que la planta de abasto de Villa del Rosario tendría una ampliación en su capacidad de almacenamiento de combustibles, a fin de mejorar la capacidad de abastecimiento de Norte de Santander.

En el oficio, se señala que la planta tiene el permiso de vertimientos y aprobación del plan de contingencia vigente, de conformidad con la resolución de Corponor, emitida el 5 de enero de 2015 y con vigencia de 5 años.

“Nos permitimos informar que la ampliación en la capacidad de almacenamiento no altera o modifica las condiciones del vertimiento aprobadas”, afirma la carta, a la cual se adjuntó un documento técnico que evaluaba las condiciones del vertimiento, así como el plan de contingencia.

Pero pese a enviar los documentos técnicos, amparados también en la aprobación y certificación del ministerio de Minas, la empresa asegura que no obtuvo ninguna respuesta de la Corporación a los informes entregados “oportunamente”.

“Nos enteramos tres meses después de las medidas de Corponor, cuando la situación actual no implica ningún peligro, y mucho menos el cierre”, agregó Barreto. “Además, decir que la planta está cerrada, como dicen algunos medios, o que no está operando, no es cierto”.

El vocero insistió además en que la empresa hará uso del respectivo recurso de apelación al que se tiene derecho, pues “una cosa es construir unos tanques para mejorar las condiciones de abastecimiento, y otra es operarlos y llenarlos”.

Desde la Corporación se indicó en el momento de la medida cautelar, que había evidencia de un almacenamiento actual de 1 millón 660 mil galones de combustibles, cuando en el plan de vertimientos autorizado se estableció el almacenamiento en 485 mil 800 galones de combustibles.

“El incremento de 1 millón 180 mil galones equivale a tres veces la capacidad autorizada por Corponor”, dijo el director de Corponor, Gregorio Angarita, quien obvió dar respuesta a la queja de Terpel, en relación con los informes entregados el año anterior.