Un departamento aislado por vía terrestre, donde se sabe cuando salen los vehículos con pasajeros y carga, pero se desconoce cuándo llegarán, encontrará el ministro de Transporte, Germán Cardona Gutiérrez, en su visita este martes a Norte de Santander.

De la delegación gubernamental también hacen parte Jorge Londoño, presidente de Colombia Humanitaria y la madrina del departamento, Cristina Plazas.

Ellos harán una rendición de cuentas sobre las carreteras Cúcuta-Pamplona y Cúcuta-Ocaña que sufrieron un severo impacto invernal.

Representantes de los gremios enfatizarán en la recuperación de ambas vías por el dolor de cabeza que hoy significan para el tránsito hacia el interior del país y la Costa Atlántica.

Aquí esperan oír el reporte de Cardona Gutiérrez sobre las obras previstas para rehabilitar la red vial primaria, los tiempos estimados para devolver la transitabilidad o que por lo menos los camiones puedan pasar.

El presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cúcuta, José Miguel González, confió en las noticias sobre los trabajos de recuperación de esas vías que son de mediano plazo.

La idea de los voceros empresariales es lograr un plan de acción concreto para atender esta emergencia provocada por la fuerte oleada invernal.

¿Al llegar el ministro al departamento, cuál es la condición de las carreteras?

Para contestar la inquietud, González no encontró adjetivos para describir el nivel de destrucción.

“Alguien me decía que parecían carreteras del siglo XIX”, dijo al referirse al lamentable estado en que están diversos tramos del trayecto entre la capital nortesantandereana y la ‘Ciudad Mitrada’. Lo mismo ocurre en el camino a Ocaña.

“La transitabilidad es casi nula. Le preguntaba a un transportador que cuánto se demoraba en llegar desde Cúcuta hasta Aguachica y me contestó: ‘uno sabe cuando los manda, pero no se sabe cuándo llegan’”, fue el cuadro que describió.

Por ese solo hecho la competitividad con otras regiones del país queda por el suelo. “Hoy, para el tema comercial es clave tener certeza sobre los tiempos de llegadas y salidas”, añadió.

La semana pasada, en un encuentro con Invías, Inco y el Ministerio de Obras, el gobernador William Villamizar Laguado trató de “negligente” al ministro Cardona en la búsqueda de soluciones para destaponar la región por vía terrestre.

En la agenda se incluirán los llamados proyectos estratégicos incluidos en Plan de Desarrollo y que son claves para esta parte del país.

Dentro de las deliberaciones está prevista la consideración de que Norte de Santander requiere otra vía alterna para salir a Bucaramanga y Bogotá, como sería la de Alto de El Escorial.

“En la reunión que tuvimos hace una semana en Bogotá, nos dijeron que en los estudios que se iban a hacer entre Bucaramanga y Cúcuta, evaluando la posibilidad de la segunda calzada en la vía actual, también se iba a analizar si era óptimo abrir una por otro lado”, reconoció el presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cúcuta.

En su opinión, lo expuesto significa que el gobierno del presidente Juan Manuel Santos Calderón no está casado ni con la doble calzada por Pamplona, ni por el Alto de El Escorial.

“Ellos como gobierno nacional tienen muy claro que en esta evaluación y seguimiento puede salir una opción diferente a la de la doble calzada, que puede ser más eficiente para la región.

“Por eso creo que el trayecto por El Escorial en el Ministerio de Transporte no lo tienen tan descartado, como lo pensábamos”, resaltó el vocero cameral.

También se esperan los reportes de Colombia Humanitaria sobre los dineros asignados Invías y el Instituto Nacional de Concesiones (Inco) y cuándo empezarán a ejecutarse los recursos para rehabilitar las vías.

Se ha venido hablando de $30.000 millones aprobados en el Instituto Nacional de Vías hace dos meses pero no se ha ejecutado nada de ese presupuesto, alertó el presidente de la institución.

Gladys Navarro, directora ejecutiva de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) alertó sobre los peligros a que se enfrentan los camioneros al cruzar las destruidas vías.

“Vemos que los transportadores de carga corren mucho peligro al transitar por esas carreteras. En especial, hay severos daños en el punto de El Diamante, en la vía Cúcuta-Pamplona”, sentenció.

En la pasada celebración del Día de la Madre los comerciantes cucuteños debieron luchar contra las adversidades para poder contar en las vitrinas con los productos adecuados para sus clientes.

Renglones como la arcilla y el carbón han resultados severamente afectados por los problemas viales, mientras que la mayoría de empresas regionales dejaron de obtener ingresos por $224.000 millones en lo corrido del 2011, según la Cámara de Comercio de Cúcuta.