En los últimos 50 años, casi el mismo tiempo que lleva la guerra entre el estado y las guerrillas de las Farc, ningún gobierno ha estado tan interesado en poner en orden a el Catatumbo, como el actual.

Un primer paso se acaba de configurar a través del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac), y se trata, según el director de esta entidad, Juan Antonio Nieto, de un cambio extremo en el que también estarán vinculados la Asociación de Municipios del Catatumbo y (provincia de Ocaña y sur del Cesar), y la Universidad Francisco de Paula Santander.

La estrategia, que se espera iniciar a comienzos de 2017, incluirá un estudio de suelos en 88 mil hectáreas, las de mayor potencial productivo; apoyo a la revisión de los Planes de Ordenamiento Territorial de los 11 municipios, y diseño e implementación de un Sistema de Información Geográfica (SIG).

El proyecto tiene un costo de 2.400 millones de pesos, de los cuales 1.400 millones serán aportados por el IGAC y el monto restante por las demás entidades; su tiempo de ejecución será de 14 meses.

A juicio de Nieto, el proyecto se acoge al Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la transformación del campo, ya que busca reversar los efectos del conflicto y cambiar las condiciones que han facilitado la persistencia de la violencia del territorio. 

La zona del Catatumbo alberga a los municipios de Ábrego, Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, Ocaña, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú.

Orden en 11 municipios

El IGAC estará a cargo de realizar el estudio semidetallado de suelos de las zonas planas y productivas de la región del Catatumbo, el cual será a escala 1:25.000 y abarcará unas 88 mil hectáreas. En 2017, expertos de la entidad describirán, analizarán y caracterizarán estos suelos, y recorrerán las zonas con potencial productivo.

El proyecto adelantará una evaluación profunda de la ocupación de los 11 municipios tanto en el área rural como en la urbana.

Esta radiografía permitirá determinar la sostenibilidad y capacidad, además de impulsar el desarrollo municipal de Ábrego, Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, Ocaña, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú.

La revisión del territorio incluirá la evaluación de aspectos básicos de ocupación territorial, como hechos o elementos que, por su influencia y su impacto,  definen  la ocupación territorial y determinan el rumbo de una región.

Las principales acciones serán la revisión preliminar de la información existente, análisis de la ocupación actual del territorio, revisión de los Planes de Ordenamiento Territorial anteriores, la construcción de un modelo de ordenamiento y la formulación de los proyectos de acuerdo, dijo Nieto.

Cómo está el suelo

Según datos del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac), la vocación que más se impone en los suelos del Catatumbo es la forestal, ya que abarca el 68% de la región.

Por su parte, el 20% cuenta con terrenos aptos para el desarrollo agrícola y el 8% para el agroforestal, mientras que solo el 2% puede soportar el pisoteo del ganado.

El estudio de conflictos de uso del suelo del Igac indica que el 32% del Catatumbo (365 mil hectáreas) ya tiene suelos sobreutilizados por el exceso de ganado y cultivos, mientras que el 4% está subutilizado.

Los municipios más afectados por la sobreutilización son  Ocaña (60% de su área), La Playa (50%), Sardinata (45%) San Calixto (42%) y Ábrego (40%); mientras que Tibú (9%), Sardinata (6%) y Ábrego (4%) son los más subutilizados.

La Opinión