Norte de Santander ya cuenta con su propio Tribunal Eclesiástico católico, el cual tramitará el proceso de nulidad matrimonial, después de que el año pasado el papa Francisco flexibilizara las condiciones para los trámites de separación motu proprio.

El tribunal funcionará en el edificio de la Diócesis de Cúcuta.

El matrimonio será anulado sólo si hubo: vicios de consentimiento (incapacidad para asumir las obligaciones, engaño), o impedimento dirimente (impedimentos físicos o mentales que anulan el matrimonio), dijo el obispo, Víctor Manuel Ochoa.

Cualquier párroco está capacitado para recibir la demanda por escrito. El interesado debe presentar los testigos y las pruebas, después de tomar declaraciones, y la iglesia católica evaluará el caso con sus propios profesionales.

“Tiene que haber una demanda, esta debe estar justificada y luego se inicia un proceso donde se recogen las pruebas, luego se le designará un padre”, dijo el obispo.

Explicó el prelado que para formar un tribunal eclesiástico hay que tener dos o tres licenciados en derecho canónico, por eso las separaciones que se llevaban a cabo antes eran remitidos a Bucaramanga.

El proceso cuenta con 15 profesiones y puede durar entre uno y tres años.

Según la Superintendencia de Notariado y Registro, durante 2015 hubo un aumento de los divorcios de 10,44 %, mientras que en los matrimonios civiles hubo un decrecimiento del 1,66 %.

La iglesia católica no conoce la cifra de matrimonios realizados anualmente en la ciudad.

La Opinión