Las recientes lluvias ocurridas en Cúcuta acentuaron la contaminación en el río Zulia, debido a que el material represado en la quebrada La Tonchalera terminó en el afluente durante este fin de semana, generando malos olores y alerta entre los habitantes del sector, que registraron el hecho.

Según Diego Rueda, vocero de la veeduría Vergestión Norte de Santander, esta situación será presentada en un encuentro que se convocará hoy por la Procuraduría ambiental y Corponor, y que constituye la sexta mesa de trabajo en la que se abordan las actividades de mejoramiento y preservación del río.

El veedor señaló que en desarrollo de la mesa se solicitará un espacio para hacer público el tema y avanzar en las medidas de solución.

Agregó que la preocupación de los veedores ambientales persiste, en especial luego de los estudios de calidad del agua que se efectuaron en 2017, cuando la coloración del río generó polémica, y recordó que este no es el único problema dado que los índices de contaminación superan hasta 7.5 veces lo permitido, especialmente en materia de coliformes.

“La solución definitiva son las plantas de tratamiento de aguas residuales y esperamos que las entidades competentes presenten los proyectos piloto”, dijo. “Lo ideal para el río es que, al menos, quede una planta de tratamiento para el Pamplonita y otra para el Zulia”.

Señaló además que en los demás municipios de la cuenca aún falta actualizar los planes de manejo de vertimientos y por ello, en las mesas se pretende “sincronizar todos los esfuerzos”.

Adicionalmente, dijo que en Colombia el 47 por ciento de las metas en relación con el tratamiento de aguas residuales se han alcanzado, pero en Norte de Santander no llegan ni al 10 por ciento.

Otra de las expectativas de los veedores es consolidar un mapa en el que se ubiquen satelitalmente los puntos de vertimientos, las cantidades y las alternativas de tratamiento de aguas residuales, con el fin de que se conviertan en documentos públicos y soluciones a corto plazo.

“Estamos en busca de lograr lo máximo posible para el tratamiento de aguas”, concluyó.