Divulgar de los acuerdos de paz de La Habana, promover la convivencia ciudadana y revisar de los planes de desarrollo son las actividades que realizará la Red de jóvenes por la paz, en Norte de Santander.

La iniciativa es convocada por la oficina del Alto comisionado para la paz, e inició su impulso a la paz con una reunión nacional, efectuada hace algunas semanas.

Sergio Jaimes, líder zonal, explicó que la primera tarea que se tiene en la región es la identificación de los actores que trabajan por la paz, con el fin de que se vinculen a la red.

A la fecha, se han identificado siete organizaciones en el área metropolitana y se está consolidando la base de datos del departamento.

Posteriormente, cuando se tengan los documentos finales de los planes de desarrollo, se hará su evaluación para verificar de qué manera los territorios abordan la paz.

Algunos retos

Tanía Díaz, lideresa de Cundinamarca, manifestó que uno de los principales desafíos que evidencia, dentro del proceso de posacuerdo, es la diferencia de trabajo que debe hacerse según la particularidad de cada territorio.

“En Bogotá, por ejemplo, estamos desligados del conflicto porque geográficamente hemos permanecido aislados de las zonas afectadas”, dijo. “La ciudad tiene otros problemas estructurales, más relacionados con la politización, pero no ha vivido el conflicto armado”.

Alejandro Morales, delegado de Cauca, afirmó que otra de las inquietudes de la Red es cómo efectuar los procesos de reconciliación.

“Hay que promover la reconstrucción de memoria para reconstruir el tejido social”, señaló. “El principal trabajo para todas las regiones es por la convivencia y la paz local y, en ese sentido, la educación es la clave”.

Por su parte, Haminton Rombarillama, de Putumayo, manifesó que su preocupación se centra en la superación de brechas en los territorios que han vivido la guerra, como es su caso y el de Norte de Santander.

“Que hoy la gente no tenga conocimiento de qué es la paz y qué viene con ella, afecta la confianza”, declaró.

*La Opinión