Los primeros 15 de 273 rectores que hay en el departamento se graduarán el próximo mes en formación de liderazgo, hecho que los cataloga como pioneros de un nuevo modelo de educación que se aspira forme a niños y jóvenes con los máximos estándares de calidad.

El proceso se inició en 2016 de la mano de la Fundación Empresarios por la Educación, capítulo Norte de Santander, y dos años después se empiezan a cosechar los primeros frutos, dijo Sonia Vallejo Rodríguez, líder de la línea estratégica de liderazgo educativo.

La experta explicó que la evaluación que se hizo de esta primera cohorte giró sobre la importancia de que en la educación se trabaje con el consenso de todos y a través de alianzas para fortalecerla en el departamento. Asimismo, sobre el trabajo que cumplen los directivos docentes como líderes en educación y del impacto que de su trabajo se produce en la región.

Se analizó, por un lado, el impacto que tiene formar y acompañar a los directivos docentes en el fortalecimiento de sus competencias de liderazgo, así como de entender cuáles son los resultados que se han tenido en este proceso y cuál el impacto que puede tener en el departamento si nos unimos y configuramos nuevas alianzas con todos los rectores, dijo Vallejo.

Los 15 rectores que reciben grado fueron evaluados en sus entornos en 13 competencias de liderazgo, tras lo cual (ellos) desarrollaron una habilidad extraordinaria en el manejo de la comunidad educativa, en términos del mejoramiento de la comunicación asertiva, de las prácticas pedagógicas, pero también en la generación de condiciones para que la convivencia se fortalezca, “porque hay evidencia de que en la medida en que el rector favorezca la convivencia, se aprende más y mejor”, precisó la experta.

La Fundación Empresarios  por la Educación, capítulo Norte de Santander trabaja de esta manera en la configuración  de una red regional con la que se pueda, de cierta manera, acompañar, incidir e inspirar en otros rectores esta misma formación en liderazgo. “Pero para ello se requiere de más alianzas y de nuevos actores que aporten en lo económico”, dijo el director de la Andi Norte de Santander, Francisco Unda.

Los retos

Vallejo dijo que tras esta primera etapa quedaron retos importantes para la región en términos de educación, pero el más significativo que ha arrastrado el programa tiene que ver con el fortalecimiento de las prácticas pedagógicas y el liderazgo pedagógico de los rectores, “se debe hacer más énfasis en esto”, insistió.

Dijo que los rectores están muy saturados de cosas administrativas, como es obvio, pero no pueden descuidar el liderazgo pedagógico para que puedan estar muy pendientes de qué se enseña y cómo se enseña, “esto es fundamental para que Norte de Santander salga adelante en términos de educación”.

El programa de formación de rectores líderes en educación, tras una evaluación que se hizo para medir su impacto reveló que tanto la formación y el acompañamiento del rector pueden ayudar a que se tengan mejores resultados en las pruebas Saber.

En el país, por ejemplo, mostró parcialmente que sí se puede mejorar, sobre todo en lenguaje, por el clima de confianza, por la comunicación asertiva, que produce un impacto significativo. En matemáticas, también, pero no tan significativo, dijo Vallejo.

‘Que sea política pública’

La Fundación Empresarios por la Educación dejó claro que una meta que se persigue con este programa en el corto plazo es que se convierta en política pública para el fortalecimiento de la red educativa del departamento y de Cúcuta.

También sus miembros hicieron un llamado a la Gobernación de Norte de Santander y al alcalde de Cúcuta, para que se sumen a este proyecto y de esta manera consolidar la estrategia para que abarque el mayor número de rectores, que no sean solo 15, dijo Francisco Unda, miembro de esta fundación y director de la Andi Norte de Santander.