Las solicitudes relacionadas con el cambio y variación de los alimentos que entrega el Programa de Alimentación Escolar (PAE) en Norte de Santander fueron la constante en la mesa pública que se realizó este jueves, con rectores, padres de familia y estudiantes.

Según los asistentes, es evidente que en este punto del Programa los estudiantes “están cansados de la bebida láctea y el pan, cuando hay otros derivados que podrían enviarse para que los niños queden satisfechos con lo que se entrega”, indicaron en el espacio de participación que tuvieron.

Para Milena Velásquez, gerente del PAE, si bien son comprensibles los comentarios, infortunadamente hay cambios que no serán posibles, por ahora.

“El lácteo es un producto sobre el que no tenemos autonomía”, dijo. 

Al respecto, explicó que hay la posibilidad de entregar yogur, pero “el departamento no tiene la productividad de yogures larga vida, y entregar un yogur pasteurizado podría generar un riesgo de intoxicación, porque no hay, en el momento, garantías de conservación en los colegios, dado que no cuentan con los equipos de refrigeración”.

Pese a ello, y aprovechando la presencia de delegados del ministerio de Educación, se remitieron las peticiones al alto gobierno, a la espera de que sean discutidas en las reuniones y mesas en las que podrían generarse los ajustes en las minutas.

Velásquez agregó que el PAE ha tenido un comportamiento satisfactorio, como se comprobó en los resultados de las visitas, al azar, del ministerio.

“El reto es que la calificación nacional no nos quede en el 94 por ciento, sino en el cien por ciento, porque como entidad territorial certificada somos bandera en el PAE”, comentó.